lunes, 16 de julio de 2018

"El jardín de las Mariposas"... Horriblemente hermoso.

"Las cosas hermosas viven poco, como me dijo la primera vez que nos vimos.
Él se encargaba de eso y luego se esforzaba por darles a sus Mariposas un extraño tipo de inmortalidad".

"El Jardín"... Un jardinero y sus hijos. Mariposas multicolores... En conjunto, parecería algo hermoso, idílico, pero no lo es.

"Maya" es una sobreviviente del jardín. Es interrogada por el agente especial del FBI: Víctor Hanoverian. Él y todos quieren conocer la verdad... necesitan hacerlo.
Ahora le toca a "ella" ser la portavoz de lo vivido, de lo sufrido. De las angustias, los llantos, el miedo, el dolor. Le toca narrar los horrores que ser una "Mariposa" implicó e implicará en su vida.

Y es por medio de su voz, de sus recuerdos, y del relato que va narrando, que conoceremos qué era el jardín, cómo llegaron a él, y quiénes eran y qué les hacían "El jardinero" y sus hijos.

Maya empieza contando cómo "aparecieron" en el jardín. Cómo llegaron a ser Mariposas del mismo. A ser propiedad del "Jardinero", quien cuidaba de ellas y les otorgaba alimento, techo, hogar,- o lo que él creía que debía ser un hogar... y un par de alas en su espalda. Él era su dueño, su artífice.  Le pertenecían, y él tomaba de ellas lo que deseara, cuando lo quisiera y como fuera.
Tenían un margen de tiempo...-"Las cosas hermosas viven poco..."-, los 21 años... Llegado ese momento, a su manera, las volvía inmortales.

Este es un libro que atrapa. Que por el mismo horror que narra, nos mantiene pegados a la historia página tras página.
Al principio cuesta engancharse porque no se sabe a ciencia cierta de qué va la historia, pero cuando la empiezas a entender, cuando cierras los ojos y vas imaginando el encierro, el agobio, el miedo atroz, el asco, la desesperanza. Cuando comprendes quién era "El jardinero", quiénes eran Avery y Desmond. Cuando te pones en la piel de las "Mariposas" y te das cuenta el porqué se unieron, porque se sentían "hermanas" sin compartir sangre.

Es una novela que desata un sinfín de sentimientos: Odio, empatía, solidaridad, venganza, y mucho, muchísimo cariño y deseos de abrazar a esas chicas, que sin quererlo, sin soñarlo en la peor de sus pesadillas, se volvieron "Mariposas" de un jardín hermoso pero espeluznante, y del cual, siempre traerán el estigma marcado sobre ellas.

Dot Hutchison cumple su cometido. Mantiene al lector pegado a su historia y expectante por ver cómo se desarrolla el final de la misma.

¡Muy recomendable para quienes gusten de los thrillers que llegan a cortar la respiración!


Editorial Planeta

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