"Huye, Jane, Huye"... Cuando se duda de todos.

 "Una tarde de un día en que la primavera estaba a punto de terminar, Jane Whittaker se dirigía a una tienda a comprar leche y unos huevos y perdió la noción de quién era. Sucedió repentinamente, de forma inesperada: se hallaba en el centro de Boston, en la esquina de Cambridge y Bowdoin, cuando se dio cuenta de que, aunque sabía instintivamente dónde estaba, ignoraba por completo quién era".

Jane Whitakker va caminando por la calle y de un momento a otro para de golpe olvidando quién es y todo lo que ha sido su vida hasta ese momento. Ahogada en una pesadilla, no sabe su nombre, su edad, ni siquiera qué aspecto tiene. Confundida y apanicada recorre las calles de Boston con un vestido lleno de sangre, 10,000 dólares en los bolsillos de su gabardina y un papelito dentro con un nombre y la leyenda: "leche y huevos".

¿Por qué Jane perdió la memoria? ¿Qué fue lo que pasó para que de un momento a otro su cabeza desconectara con la realidad y se aislara en la oscuridad del desconocimiento?

Sumida en un abismo empiezan a aparecer las personas que la conocen: Michael su esposo, un atractivo y reconocido cirujano pediatra, amable, tierno, amoroso, preocupado y ocupado en cuidarla y protegerla. Su vecina Carole, también cariñosa y solícita con ella, y Paula, su cuidadora, una especie de sargento que sólo obedece al esposo de Jane. Apartada del mundo exterior y encerrada en su habitación, cada día se irá sintiendo peor, siempre cansada, con sueño, aletargada. Sabe que algo no está bien, pero, ¿Qué es?

Adentrándonos en la psique de Jane, en la paranoia que enfrenta, en el miedo que experimenta, en sus delirios de persecución, iremos descubriendo una historia donde nada es lo que parece, y en la cual dudamos de todos, especialmente de Jane. Pero ella no es tonta, empieza a elucubrar diferentes teorías de lo que le pasó y le sigue pasando.

Es una historia muy buena, con una trama original y totalmente creíble. con personajes comunes y corrientes, y perfectamente delineados.

Una historia con casi 400 páginas que se devoran en un abrir y cerrar de ojos. Que te invitan a hacer teorías para descubrir qué es lo que ha pasado, y con un giro en la historia que te deja sin aliento y sin comprender qué pasará en la página siguiente.

Con una pluma fluida y de fácil lectura, nos iremos sumergiendo en un libro de Joy Fielding que atrapa, desespera, enoja y estresa. Que nos hará dudar de uno y del otro, y al final, dejarnos anonadamos por los giros que presenta la historia.

¡Me gustó mucho!

¡Muy recomendado para quien gusta de los thrillers!