jueves, 18 de junio de 2020

"El coleccionista de flechas"... un crimen en La Patagonia.



“Hay una colección de flechas tornasoladas que están puestas a modo de triángulo y quien quiera separarlas o cambiar el orden, muere”.


Laura Badía es una oficial de la policía que también trabaja, con convenio de préstamo, en el Departamento de Criminalística de Puerto Deseado, en la provincia argentina de Santa Cruz. Es una mujer fuerte, soltera, de 32 años. Muy competente en su trabajo, pero lejos de ser perfecta. Comete errores, toma algunas malas decisiones y tiene equivocaciones, sí, como cualquiera de nosotros.

Una noche aparece un hombre asesinado en su casa, Julio Ortega. A simple vista no hay pistas, pero unas huellas en un vidrio, una gota de sangre y una punta de flecha en forma de lágrima y con reflejos tornasolados, son los 3 elementos que Laura tiene a su favor para empezar con la investigación. Ella deberá ocultar cierta información privada que la vincula con el occiso, para no ser desligada del caso. Contará con el apoyo de un experto arqueólogo de Buenos Aires, Alberto Castro, quien fuera llamado específicamente para que brindara su conocimiento y ayuda.

Pero con el avance de la historia nos daremos cuenta que aparte del asesinato, se debe resolver un robo que puede estar vinculado con la muerte de Julio, más otros problemas que irán apareciendo en el transcurso de la novela.

Contada en primera persona por la misma Laura, este libro nos llevará a un sinfín de frentes abiertos.

El argumento es sencillo, pero tan bien explicado, con tantos detalles en su descripción de los lugares, de las situaciones, del clima, de los paisajes, que uno siente como si estuviera ahí presente.
Y no solamente nos presenta el caso de descubrir al culpable del homicidio y del robo, sino parte de la historia del pueblo “tehuelche” que tiene que ver con la leyenda de la colección de flechas tornasoladas, talladas en la Patagonia, pero con piedras llevadas desde el Amazonas.
De quien más conoceremos durante la trama es de la criminóloga Laura, así como del arqueólogo Castro, pero habrá una variada interacción con la jueza Echeverría, el comisario Lamuedra, Manuel Locane el técnico del juzgado, del sargento Debarnot, así como de la insoportable de Isabel Moreno, administrativa del juzgado.

Con capítulos cortos y con una escritura ágil, nos veremos inmersos en una historia de investigaciones, de información, de leyendas, de secretos, y de aventura.

Es la primera vez que leo a Cristian Perfumo, escritor argentino que actualmente vive en Barcelona y que con esta historia se llevó el Premio literario de Amazon en el 2017, pero seguramente no será la última, porque me gustó mucho la historia, los giros inesperados que presenta y ese final, que contra todo pronóstico, jamás imaginé.

¡La recomiendo mucho!



viernes, 12 de junio de 2020

"Patria"... Mucho más allá del terrorismo.

"Asimismo escribí en contra del crimen perpetrado con excusa política, en nombre de una patria donde un puñado de gente armada, con el vergonzoso apoyo de un sector de la sociedad, decide quién pertenece a dicha patria y quién debe abandonarla o desaparecer. Escribí sin odio contra el lenguaje del odio y contra la desmemoria y el olvido tramado por quienes tratan de inventarse una historia  al servicio de su proyecto y sus convicciones tutoriales".

No conocemos ni el nombre del pueblo, ni los apellidos de los personajes, pero ellos van compartiendo narrativa a lo largo de los capítulos. Capítulos cortos, ágiles, intensos, descriptivos, y en los cuales vamos comprendiendo de a poco lo sucedido, y cómo el terrorismo los ha afectado y cambiado.

El día que la ETA deja las armas, es cuando empieza la historia, y por medio de un recorrido al pasado, mezclado con la vida en el presente, es que vamos caminándola y adentrándonos en ella.

Dos familias, amigos desde siempre, inseparables; la de Miren y Joxian con sus hijos Arantxa, Jose Mari y Gorka, y la familia de Bittori y Txato junto a Xabier y Nerea.
Al entrar Jose Mari a la ETA, recibe todo el apoyo de Mirren, su madre, y esa amistad de años, se resquebraja de golpe, y termina por enfrentarlos.

Txato, quien era dueño de una empresa de transportes, se niega a pagar el "impuesto revolucionario" que la ETA exigía, y es así como se les pone en la mira como objetivo potencial. El pobre Txato y su familia, acaban siendo acosados y prácticamente ignorados por todo el pueblo.

Patria no sólo nos muestra un pueblo con miedo, sino a vecinos de toda una vida, enfrentados por ideologías políticas contrarias, por fanatismo exacerbado y enfermizo, y por el mismo miedo que orilla a todos y cada uno, a decidirse por un bando. 

Cada personaje vive su historia, su verdad, su sentir y hacer, no sólo con el terrorismo existente, sino con el acontecer diario de la vida, del paso de los años, de los cambios, de ir y venir, del entorno cerrado, de los resentimientos y odios guardados, de la falta de... o el exceso de..., de los señalamientos, de lo hecho y no hecho, de lo soñado y nunca realizado, del deseo por aún lograrlo y lo difícil de dar ese primer paso.
Cada uno tiene una voz cantante, una voz que se le reconoce, tiene un color en particular y un tono en el cual vibran. Pero también el terrorismo tendrá su voz, para conocer la posición de ellos, sin caer en tintes políticos.

Fernando Aramburu nos muestra con esta historia como en una lucha, sea del tamaño que sea, no hay vencedores ni vencidos, porque al final de todo... todos han perdido algo. No estigmatiza a ninguno con el letrero de bueno o malo, y les da valor a todos: víctimas, victimarios, los que exigen y quienes callan. Unos buscando, simplemente, una disculpa, otros luchando desde una silla de ruedas porque ese perdón llegue y le da paz finalmente a una vida.

Personajes entrañables en ambas familias, de esos que se cuelan en el alma... pero Bittori se ganó, además, mi corazón.

Un GRAN libro que nos permite conocer de una manera más clara y amplia, ese conflicto vivido en el País Vasco, hace apenas unos ayeres. Para quienes vivimos del otro lado del charco, nos amplía un panorama que quizá no conocíamos en demasía, y por lo tanto, no lo comprendíamos del todo.
Es una historia que nos hace cuestionarnos en nuestro yo más íntimo, si la Patria nos hace ser y pertenecer, o si por ser y pertenecer, le debemos algo a esa Patria donde hemos nacido.
Es un libro intenso, desencarnado pero sencillo, que nos hace valorar la vida, la paz, la libertad de elección, la familia y la amistad.

Es un libro de esos que te deja pensando, asimilando, sintiendo.
Un libro que se debería leer, por placer, por gusto y por cultura general.
¡Me gustó muchísimo, y lo recomiendo ampliamente!