No pensaba escribir nada, ni de
la película y menos del libro que leí hace tanto tiempo…Pero las circunstancias
me llevarlo a hacerlo.
Hablaré primero de la película,
que es lo que está en boga.
La película es mejor de lo que
imaginé que sería, sin que esto indique que es buena, pero tampoco es mala. No
ganará un Óscar, ni un SAG Award, menos un Golden Globe… así como el libro,
jamás ganaría un Nobel de Literatura.
Tiene muy mala continuidad, no
existe ese avance lógico y cadencioso. Son cuadros, momentos especiales e
importantes del libro, pero aislados. Y si no lo leíste, difícilmente la
comprenderás en su totalidad.
Ella, Dakota, físicamente no me
gusta. Hay algo en su cara, que no me acaba de agradar, pero me sorprendió
gratamente como Anastasia Steele. No porque sea la actriz que el mundo está esperando,
pero sí porque supo meterse bajo la piel de Ana, e interpretarla de una honrosa
manera. Él, Jamie, es guapo. Tampoco es el galán más espectacular, pero como
Grey, dejó mucho que desear. En ningún momento le vi esa fuerza, ese magnetismo,
ese poderío, autoridad, dominio y control sobre todas las situaciones que narra
el libro.
Hay muchas personas que la han
catalogado como “porno”… No, no lo es. Es erótica, muy “light” comparada con el
libro… pero porno, no es. Es erotismo, sin llegar a ser grosero. Sólo revela
aspectos profundos y ciertos de la naturaleza humana. He visto porno y la película, y hay un abismo
muy grande entre ambos.
Otras personas dicen que es la
versión adulta de “Crepúsculo”… y llevan razón en ello.
Para quienes no lo sepan, “50
Sombras” nació como un “fanfic” erótico basado en Twilight. Se llamaba “Master
of the Universe” y sus protagonistas eran Isabella y Edward.
E.L James (la escritora de Grey),
iba subiendo a su blog los capítulos conforme los iba escribiendo.
Debido al gran éxito y aceptación
que tuvo su “fanfic”, una editorial se interesó en ella. “The Vintage” ( Random
House ), le ofrece contrato para publicar su historia, por lo mismo, le exige
bajarla del blog, cambiar el título, el nombre de los personajes, así como
cualquier similitud con la historia de Stephenie Meyer, autora de “Crepúsculo”.
James y sus editores, crearon una
readaptación de los escritos originales (Aunque
quien leyó ambas, aseguran que el texto es prácticamente el mismo que estaba en
su página, y que sólo se modificaron el título, los nombres de los personajes,
y detalles como el color de ojos y pelo).
Ya entrada en los libros,
resumiré a grandes rasgos. Trata sobre un magnate joven -Grey- que conoce por
azares del destino a una estudiante, Anastasia, que está en su último año de
Literatura inglesa en la Universidad de Washington.
Él era especial. Tenía ciertos
gustos diferentes. Le gusta y practica todo lo referente al BDSM (bondage/disciplina, dominación/sumisión,
sadismo/masoquismo). Nunca había tenido una relación formal, ni normal.
Tenía muchos traumas desde su niñez, y una amiga de su madre, Elena Lincoln es
quien lo adentra en el mundo del BDSM (reconocida actualmente como cultura que
se basa en Safe, Sane and Consensual: seguro,
sensato y consensuado).
El deseo de Christian es que Ana aceptara ser su sumisa. Le habla de normas y reglas a cumplir, y límites infranqueables
de ambas partes, y todo eso debía ser firmado por medio de un contrato…que
JAMÁS se llega a firmar.
Ella estaba impactada por él. Su físico, su madurez, su inteligencia, su
poder, su control. Se le hacía imposible que alguien como Christian, se fijara
en alguien tan insignificante como ella.
Acepta probar los juegos de Grey, para entender qué eran, de qué se
trataban, pero sobre todo, tratar de entenderlo a él y ese gusto tan particular
que tenía… Mas nunca cree poder llegar a ser sumisa, ni se siente como tal.
En un momento, ella le pide que le muestre qué tan malo puede ser un castigo… y
él lo hace a pedido de ella. Ahí es
cuando Anastasia se da cuenta que no podrá jamás complacerlo, porque no le
gustan los castigos, no le gusta sentir dolor, y lo que menos le gusta, es que
él sienta placer en eso… por lo tanto,lo abandona.
Y es en ese momento, cuando él se siente abandonado, que pone las cosas, los deseos, y los sentimientos en una
balanza, y comprende que para tenerla a ella, debe renunciar a su mundo, a sus
juegos, a sus prácticas…y lo hace, porque prefiere tenerla en su vida, a
cualquier otra cosa.
Por lo tanto…NUNCA se da la relación Amo-Sumisa. Nunca le falta al
respeto. Nunca la obliga a hacer cosas que ella no deseara y aceptara.
Todo lo que hacen después, tanto en su dormitorio como en el cuarto
rojo, son juegos sexuales de dos personas adultas que se aman y que desean
jugar y experimentar juntos: con esposas, con vendas en los ojos, “juguetes
sexuales” y demás. Y todo eso, es una decisión de cada pareja, y nadie tiene la
potestad de juzgarlo, aunque sea un libro.
La relación de pareja que se libra a puertas cerradas y lo que pase
dentro, es un pacto entre dos personas exclusivamente.
Los deseos y juegos sexuales, pasan en todo el mundo, a toda hora, en
todo momento… exponerlo en un libro, solamente es hacerlo público, darlo a
conocer.
El fondo real de esta historia “satanizada” por tantos, es una historia
de amor. Está más allá del sexo y del “sado”.
Christian, por amor…renuncia a su mundo, a sus juegos, a su tipo de
vida. Lo mueve el amor intenso hacia Ana, el deseo de tenerla cada segundo de
su existencia a su lado. Anastasia ayuda a Grey a dominar sus fantasmas de la
niñez, a dormir sin pesadillas, a despojarse de los lastres que arrastraba, a
perdonar a su madre que ya había muerto. Grey, le da a Ana la seguridad como
mujer, su valía como persona. La hace sentirse hermosa, especial, inteligente y
creativa.
Mucho más allá de todo lo material que él le brinda, es la autoestima
que ella adquiere. Es comprender que puede hacer cualquier cosa, y hacerla muy
bien.
¿Por qué nos gusta Christian Grey?... Obviamente no es por los castigos
o golpes que pueda llegar a dar. Sino
por esa manera de amar a Ana, que lo hace renunciar a todo por ella. Por
esos detalles que le brinda a diario. Por cómo la mira y la toca. Por cómo la
besa y la acaricia. Por su calidez, su cercanía, su manera de abrirse y
entregarse a ella. Aunado a que era un dios sexual en la cama…¿Se necesita más?
Que es un libro para adultos, lo es. Así mismo la película. No porque
sea malo o prohibido lo que pase. Sino porque un joven aún no tiene la madurez
y el criterio para hacer un análisis con pies y cabeza de las situaciones que
ahí se presentan.
Me enferma la gente que dándoselas de expertos, de críticos o de la “vela
perpetua”, quieran hacer creer que esta historia es lo que no es… Mucho me
gustaría ver el actuar y el proceder de estos eruditos en la materia “puertas
adentro”, y después invitarlos de la manera más cordial, diciéndoles: “Aquel que esté libre de pecado, que tire
la primera piedra…”