miércoles, 28 de julio de 2021

"En defensa de Jacob"...

 

“Sin empatía, todo está permitido. La moral se convierte en algo muy subjetivo y flexible”.

La apacible comunidad de Newton, en Massachusetts, se ve violentada con la aparición del cadáver de Ben Rifkin de 14 años.

Andy Barber, el primer ayudante del fiscal del Distrito, será el encargado del caso, pero éste se transformará en algo personal, cuando su hijo, Jacob, y compañero del chico asesinado, se convierta en el punto central de la investigación.

La historia será, entre otras cosas, un juicio donde se tratará de comprobar la culpabilidad o inocencia de Jacob. Pero más que enfocarse en tecnicismos legales y en pruebas acusatorias, seremos testigos de cómo un hecho en la vida, cambia el presente, el porvenir, y las estructuras personales, familiares y sociales, a las que se estaban acostumbrados a vivir.

Escrita en primera persona a través de la voz de Andy Barber, “En defensa de Jacob” nos hace cuestionarnos a corazón abierto, ¿Cuánto se conoce realmente a los hijos?, ¿A qué estarías dispuesto por un hijo?, ¿Le crees a tu hijo a ojos cerrados?

Con un ritmo constante, con la angustia sentida por los padres que se contagia y escuece. Con dudas, certezas, pruebas nada concluyentes, miradas que matan, sonrisas que animan, lejanía, abandono, verdades y mentiras, esta historia atrapa desde el principio y se lee con avidez e intriga. Y cuando se cree que las aguas se han calmado, llega un final que asombra, descoloca y sorprende de manera asombrosa.

“En defensa de Jacob” de William Landay, es un thriller muy bien desarrollado, intrigante y conmovedor.

¡Me gustó mucho, por lo tanto, lo recomiendo ampliamente!



jueves, 8 de julio de 2021

"Antes de que se enfríe el café"... ¡Funiculì Funiculà!

"¿Qué cambiarías si pudieras regresar al pasado? Y ¿a quién querrías ver, aunque fuera por última vez?"

A través de 4 historias que se entrelazan de alguna manera, nos adentraremos en la conocida cafetería "Funiculì Funiculà", pequeña y escondida al fondo de un callejón, sin aire acondicionado pero siempre fresca... y famosa, no sólo por su excelente café, sino porque cuenta una leyenda urbana que ahí dentro puedes volver al pasado siguiendo una serie de reglas que se deben seguir a rajatabla.

Y son cuatro clientes los que deciden embarcarse en esta aventura, por diferentes motivos.

Es la primera novela de Toshikazu Kawaguchi, quien además es director de teatro y guionista, y este libro empezó siendo una obra teatral, por lo que realmente es una adaptación literaria de un guion de teatro, y eso queda más que claro al leer la historia por cómo narra los espacios, cómo habla de los objetos y los detalles, que muchas veces son innecesarios y no aportan nada a la trama. 

Contada capítulo por capítulo, con finales predecibles y sin eventos que sorprendanSiento que se pierde en minucias irrelevantes y no profundiza en las historias.

La dificultad con los nombres japoneses de los personajes me confundió todo el tiempo, y hubo momentos en que ya no sabía quién era quién.

No me pareció una buena historia, aunque el tema tratado en la sinopsis hacía creer que sería algo realmente bueno y original. Quizá como obra de teatro valga más la pena. Quizá en las traducciones sufridas, del japonés al inglés y de éste al español, haya perdido intensidad o datos relevantes... no lo se.

Es una historia que PARA MÍ, pasa sin pena ni gloria, pero... siempre hay un pero, me queda claro que lo más importante de esta historia es la moraleja que deja: El pasado no se puede cambiar, por lo tanto debemos vivir el presente, disfrutarlo con intensidad, ser felices, mostrar nuestros sentimientos a la familia y a los amigos, no dejar nada para después porque no sabemos qué pueda pasar.

Primera vez que hago una reseña de un libro que no me ha gustado. Tengo por normativa personal sólo reseñar libros que dejen huella en mí o que al menos haya disfrutado por momentos. Ésta ha sido la primera excepción a la regla. Hermosa portada y gran sinopsis, pero a mi humilde parecer, no cumple con lo que ahí se dice.

Y recuerden, la lectura es totalmente SUBJETIVA, lo que a mí no me gustó, puede ser que para otro lector sea especial y maravilloso. Esa es la MAGIA de los libros.



lunes, 5 de julio de 2021

"Así hablaba mi madre"...

"Me contento con respirarla. Con escucharla vivir. Con cruzar su mirada límpida. Con recibir su sonrisa enigmática. ".

El ritual diario de leerle a su madre, "La piel de zapa" de Balzac, intensifica el vínculo  de amor de  un hijo y con su mamá en el ocaso de su existencia...a punto de extinguirse su luz.

Y es ahí cuando ese hijo rememora la historia de esa mujer, su madre. Una mujer inmigrante, analfabeta, con un marcado acento que denotaba su origen. Sencilla, amante de los programas de música popular, quien también amaba cantar. Una mujer sin grandes pretensiones, pero muy trabajadora.

Él va recapitulando pasajes de sus vidas. A veces las culpas lo envuelven, por momentos se odia por haberse sentido superior a ella. Otros momentos le producen sonrisas y alguna que otra lágrima. 

Es una historia cortita, tan cortita que se lee en un suspiro.

Una novela que retrata el amor filial de una manera tan afable como emotiva, profundamente emotiva.

Pero también nos habla de los inmigrantes, del mal que trato que se les brinda. De las burlas y humillaciones a las que son sometidos. Del dolor interno que muchas veces tienen que soportar para conservar un trabajo o poder adquirir algo para su hogar.

Bajo un marco musical de Sacha Distel, y todo lo que su música representó para esta madre y su hijo a lo largo de los años.

Conmovedora desde las primeras líneas hasta su final.

¿Cómo se puede decir tanto, y emocionar hasta las lágrimas en tan pocas páginas? 

Rachid Benzine lo consigue. Logra conmover, saca sonrisas y hace derramar lágrimas con esta hermosísima historia que recomiendo totalmente

Sí, se lee en un suspiro, pero permanece... permanece como lo hacen las grandes historias.



viernes, 2 de julio de 2021

"Su rostro en el tiempo"... ¡Santa Madonna!

 

“… y cerró los ojos, esperando que ocurriera algo que no sabía qué era pero que la asustaba y al mismo tiempo esperaba con ansiedad”.

 

Un pueblito, Castellamare del Golfo, que ocupaba un pedazo de tierra entre el mar y las montañas, en la Sicilia previa a la Segunda Guerra Mundial. Un pueblito de pescadores o campesinos. Un pueblo ultracatólico, creyente a ojos cerrados en que la Santísima Madonna del Socorro todo lo mira, todo lo juzga, todo lo condena.

Un hogar regido por mujeres. Un hogar donde siempre había niños. Un hogar donde siempre existió un amor, imposible por su naturaleza misma.

Con el paso de los años los juegos de niños dejaron de ser juegos y se transformaron, y se sintieron en la piel… intensos, y sí, quizá se volvió herejía, quizá fuera pecado, quizá estaba prohibido, pero a fin de cuentas, ¿Quién dictamina qué es bueno y qué es malo?, ¿Quién puede juzgar un amor?, ¿Quién concluye qué es o no pecado?

Separados por necesidad, por el caos que acontece, por la contienda que se aproxima, por el fuego que los quema. La vida los separa, sí, pero la afección es la misma, siempre.

Una relación que empezó con la vida misma. Basada en la confianza, en la entrega, las risas, la admiración… y el olor a albahaca.

Y era amor, a pesar de la abuela, de la guerra, del Duce, de los fascistas. A pesar incluso de la Santa Madonna.

Original, intensa, complicada en sí misma por lo que representa, por la época, por los cánones que se transgreden, por la moral que se viola con base en los preceptos.

Giuseppina y Vito nos hacen vibrar con su historia. Una historia que es ficción pero que de la misma manera conmueve, angustia, cimbra y nos llena de momentos inolvidables. Una historia que se graba a fuego en el alma, que hacia el final nos quita el aliento, que nos hace derramar más de una lágrima y terminamos pronunciando, casi como un susurro: ¡Santa Madonna!

Una gran, gran, gran novela de Alejandro Parisi. No dejen de leerla, la recomiendo totalmente.