viernes, 2 de julio de 2021

"Su rostro en el tiempo"... ¡Santa Madonna!

 

“… y cerró los ojos, esperando que ocurriera algo que no sabía qué era pero que la asustaba y al mismo tiempo esperaba con ansiedad”.

 

Un pueblito, Castellamare del Golfo, que ocupaba un pedazo de tierra entre el mar y las montañas, en la Sicilia previa a la Segunda Guerra Mundial. Un pueblito de pescadores o campesinos. Un pueblo ultracatólico, creyente a ojos cerrados en que la Santísima Madonna del Socorro todo lo mira, todo lo juzga, todo lo condena.

Un hogar regido por mujeres. Un hogar donde siempre había niños. Un hogar donde siempre existió un amor, imposible por su naturaleza misma.

Con el paso de los años los juegos de niños dejaron de ser juegos y se transformaron, y se sintieron en la piel… intensos, y sí, quizá se volvió herejía, quizá fuera pecado, quizá estaba prohibido, pero a fin de cuentas, ¿Quién dictamina qué es bueno y qué es malo?, ¿Quién puede juzgar un amor?, ¿Quién concluye qué es o no pecado?

Separados por necesidad, por el caos que acontece, por la contienda que se aproxima, por el fuego que los quema. La vida los separa, sí, pero la afección es la misma, siempre.

Una relación que empezó con la vida misma. Basada en la confianza, en la entrega, las risas, la admiración… y el olor a albahaca.

Y era amor, a pesar de la abuela, de la guerra, del Duce, de los fascistas. A pesar incluso de la Santa Madonna.

Original, intensa, complicada en sí misma por lo que representa, por la época, por los cánones que se transgreden, por la moral que se viola con base en los preceptos.

Giuseppina y Vito nos hacen vibrar con su historia. Una historia que es ficción pero que de la misma manera conmueve, angustia, cimbra y nos llena de momentos inolvidables. Una historia que se graba a fuego en el alma, que hacia el final nos quita el aliento, que nos hace derramar más de una lágrima y terminamos pronunciando, casi como un susurro: ¡Santa Madonna!

Una gran, gran, gran novela de Alejandro Parisi. No dejen de leerla, la recomiendo totalmente.



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