lunes, 2 de noviembre de 2015

"Nacida bajo el signo del Toro"...Un juvenil con magia.

Camila Pérez Gaona, está viviendo uno de los peores momentos de su vida. Después del quiebre de la empresa de su padre, deben mudarse a un barrio viejo, dejar su casa enorme y vivir en una pequeñita y tener que estudiar en un colegio público. 

Éstos son apenas algunos de los cambios que tiene que afrontar una chica "rara", como ella se autodenomina en plena adolescencia. Una chica que es hermosa, pero tiene la mar de inseguridades encima. Una chica inteligente y hábil. Con facilidad para los idiomas. Con gusto para la lectura y los estudios, así como también para la comida y para el descanso.
Camila reniega de su mala suerte. Odia el presente que se le pone enfrente.
Cuando de repente, las cosas le cambian prácticamente de la noche a la mañana.
Conoce a su vecina Alicia Buitrago, que además de psicóloga es astróloga, y que además de proporcionarle un trabajo diario con una muy buena paga, la adentra en el mundo de los astros,de los signos, de las cartas astrales, de los ascendentes, de las disposiciones de los planetas, y del conocimiento y aceptación de su ser, de su yo, de su ahora y su entorno.
Y al mismo tiempo el enigmático e inteligente Lautaro Gómez y el popular y flojo Sebastián Gálvez, le empiezan a hacer caso en el colegio. También se empieza a involucrar con Bárbara Degener y Lucía Bertoni, las chicas perfectas y populares, pero huecas del "cole".

Hacer un trabajo en equipo, le cambia la vida a Camila, porque es Lautaro quien le pide que hagan equipo, y de ahí se desencadena una serie de acontecimientos que trastocan su vida y se da cuenta que si no hubiera cambiado de barrio y de colegio, jamás hubiera conocido a Lautaro, y por lo tanto,no sabría lo que es experimentar el primer y verdadero amor.

Un sufrimiento más con la separación de sus padres. Y es Gómez, quien la sostiene, quien le dá la fuerza y el entusiasmo para no decaer, así como Alicia, explicándole el papel de los signos y planetas en todos esos movimientos de su vida.

Ese primer amor que así como te hace descubrir las mieles, también te hace experimentar las hieles,al descubrir secretos, e imaginar cosas, haciendo que nuevamente ese mundo de inseguridades, de dudas, de temores, regresen a un alma temerosa, y presa del dolor y de los celos, se empiece a alejar del amor de su vida, haciendo que el típico escorpiano se cierre, y con su faz inmutable, haga de cuenta que no pasa nada, aunque por dentro, esté igual de deshecho.

Los malos entendidos siguen su curso. No dan tregua. Nada se aclara.

Un concurso, unos anónimos,  una enfermedad, una relación para crear celos, un viaje de estudios a la sierra Argentina, un accidente... Lautaro como héroe rescatando no sólo a Camila, sino a Gálvez...
Finalmente hablan, con el corazón en la mano. Se sinceran en esos momentos en que se encuentran perdidos y alejados. Se quitan caretas, se despojan de miedos, de celos, de temores, y se dan cuenta del hermoso tiempo que han perdido por no haber hablado y por no haber confiado uno en el otro. 
Esos momentos de pérdida, de no saber cómo serán rescatados...también sirve para que Josefina y Juan Manuel Pérez Gaona, se den una segunda oportunidad en sus vidas, al volverse a unir en la búsqueda de su hija Camila.

Finalmente el amor triunfa, y ellos permanecen juntos. Todo vuelve a su cauce, y las cosas fluyen como deben de ser.
Gálvez cambia al darse cuenta del gran amor que sus amigos se profesan. Las huecas tendrán que aprender a base de golpes que la vida es más que caras y cuerpos lindos, y las nuevas amistades tienen cabida en un nuevo año escolar en sus vidas.

Una historia muy dulce, muy sencilla y atrapante, como todo lo que sale de la pluma de Florencia Bonelli.
Y aunque es juvenil, puede atrapar a cualquier adulto que lo lea. Nos remonta a los 16 años, y hace que recordemos esa edad mágica y nuestro primer amor.

Hermoso fue descubrir que Camila Pérez Gaona leía "El amante diabólico" de Victoria Holt, que forma parte de mi biblioteca.

Como siempre...¡Una genia la Bonelli!... ¡¡Quiero un Lautaro Gómez en mi vida !!





sábado, 31 de octubre de 2015

"Tras las huellas del lobo"... Un amor hasta la eternidad.

"-Juro por los dioses, los hombres y los elementos, vivir mil vidas a tu lado, morir mil veces en tus brazos y renacer contigo hasta que los tiempos se extingan, la eternidad perezca o el mundo se apague".

En la época actual, tras reencontrarse y disfrutar plenamente de su amor, Freya y Gunnar celebran su primer aniversario de matrimonio, junto a sus nuevos amigos, y al lado de Elena y Yusuf que viajaron desde España para estar con ellos en esa fecha tan importante.

Pero el pasado regresa para atormentarlos, y una serie de acontecimientos remueve cimientos que se creían enterrados y olvidados, haciéndolos regresar al siglo IX de manera irrevocable.

Freya despierta de un letargo que la hizo parecer muerta, incluso para Gunnar, que murió en vida al saberlo. Enya no pudo darle la pócima a su propio hijo para acabar con su vida como él mismo se lo pidió, pero lo mantuvo en una especie de adormecimiento para evitarle el dolor de la ausencia de su amada.
Gunnar no es el mismo, se ha convertido en un temible Ulfhednar, un fiero guerrero vikingo que pelea bajo las mañas del rey Halfdan Svarte el Negro, el rey cuervo… Un rey duro e implacable que se obsesiona con Freya al conocerla, y no ceja en su deseo de hacerla suya.
Freya en su plan por recuperar a su vikingo, toma las cosas como se le presentan, no las piensa mucho.  Siente que el fin puede justificar los medios… y con ese pensar , hace cosas que a los ojos de Gunnar la hacen ser una Freya a la cual desconoce en su totalidad. Ella no se arrepiente, porque lo único que desea es tenerlo, recuperarlo, volver a sentirlo suyo y volver a ser de él… hasta que descubre algo que trastoca sus decisiones y cambia sus planes definitivamente, haciendo que Eyra, su madre, la voz de su conciencia, su amiga y alma protectora le abra los ojos y le diga de frente que una verdadera loba, no abandona a su manada.

Freya se vuelve guerrera. Quiere pelear al lado de su león, quiere darlo todo estando junto a él. Y es en esos momentos que vuelve a sentir su mirada, esos ojos verdes que la comen y la traspasan. Esas esmeraldas que la desnudan y la desean. Y es cuando ella comprende, que pese a todo y contra todo, peleará por estar con Gunnar, porque él es su pasado, su presente y su futuro. Es su hoy y su mañana. Es su destino, así el Oráculo diga lo contrario.
Y es volver a sentirse  para despertar una pasión latente, una pasión desbordante que estaba presta a un roce, a una caricia, a un beso. Es volver a amarse, para saber que jamás podrán desprenderse de ese sentimiento que los carcome y los domina por completo. Es comprender que prefieren morir mil veces amándose en brazos uno del otro, que una eternidad sin tenerse.

Envueltos siempre en las pasiones que despiertan los celos y las mentes enfermas, se enfrentarán  al deseo y a la pasión que despierta de manera desmedida Freya en el rey  Halfdan, a la telaraña malévola de una reina Ragnhid que sin misericordia teje un ardid en contra de ellos, a una Sigrid que vuelve con venganza, pero que de nada le sirven, a un Oráculo manejado que los despoja de lo más querido…

Contando además con un grupo selecto de amigos dispuestos a entregar la vida por ellos: Hiram, Valdis ,Thorffin, Erik, Ragnar.  Guardianes no sólo de su integridad física, sino de su amor, de ese amor del cual han sido testigos, de ese amor tan grande que han palpado, de ese amor tan poderoso que han visto que ha derrotado incluso a la muerte.

Freya se da cuenta a base de golpes, que cuando su Loba interna la dominó y la cegó, las cosas se le salieron de control, doblegándola e incluso, haciéndola caer. Pero cuando ella, Freya: la guerrera, la Loba negra fue quien tomó a su loba interna y la dominó poniéndola a su servicio y orden, es cuando ella pudo manejar las situaciones y dominar los momentos más álgidos.

La historia nos lleva a vivir por una vorágine de sentimientos y sensaciones. Dando por sentado en momentos que pasará algo en específico, y de pronto nos sorprende con un vuelco que nos desgarra el corazón, y nos nubla la razón al llevarnos a pensar, ¿Y ahora, cómo saldrán de ésta?
Nos vemos inmersos en una batalla a muerte. Una batalla que no da tregua, ni solaz. Una pelea  a morir. Que es llenarte de la sangre del contrario o de la tuya propia. Que es sentir el olor ferroso  en tus fosas nasales. Que es luchar estando herido. Que es llorar por ver que tus amigos empiezan a morir a tu alrededor. Que es combatir cuerpo a cuerpo por tratar de lograr un triunfo que te regale un aliento de esperanza, mientras buscas en la montaña de cadáveres unos ojos verdes, aunque sea para verlos por última vez, antes de cerrar los tuyos a este mundo. Es descubrir que se puede reivindicar una vida en las vísperas de abandonar este mundo. Y que una obsesión enfermiza y desmedida, se puede convertir en un verdadero amor que da la vida en pos de la felicidad y existencia del ser amado… Un cuervo se vuelve amigo.

El regocijo y plenitud de estar vivos en el S.IX… nos devuelve de golpe a la actualidad, a ese momento en la fiesta de aniversario cuando Freya y Gunnar se accidentan…  Khaled sigue perdido… Los fieles amigos del pasado siguen vigentes. El fiel guardián, amadísmo Hiram. La devota y entrañable Eyra… Pero también una araña cruel y despiadada renació para tejer de nuevo esa telaraña de odio y maldad. Y finalmente hay un perdón justo y merecido para el Rashid del pasado, el Yusuf actual…con un acto heroico se reivindica.

Queda demostrado, que así como los grandes amores están destinados a renacer para amarse una y otra vez, en una y mil vidas, también hay otros seres que puedes renacer para buscar el perdón, para recuperar su esencia, para buscar un nuevo camino… o para buscar una venganza no cumplida, tratar de seguir haciendo el mal o no descansar hasta ver perecer de nuevo a sus enemigos.  Cada uno es libre de elegir la vida que decida vivir.


Nuevamente la pluma etérea  de Lola, con pinceladas de magia, nos lleva a vivir por una montaña rusa de emociones, demostrándonos que cuando un amor es verdadero, ni los años, ni la muerte, ni el odio, ni el rencor, podrán con la esencia de un amor… un AMOR. Porque se podrá morir mil veces, perder mil batallas más, buscar una luz en la oscuridad, pero cuando ya se ha visto el Sol…ese Sol brillará siempre en una y mil vidas más.

Con un nudo en la garganta te digo... ¡ Gracias Lola ! Por hacerme vibrar de esta manera, por ser mi Loba Alfa y dejarme aullar en tu manada. Gracias por dejarme adentrar en la magia de tus letras... Pero sobre todo, ¡ Gracias por ser mi amiga !
Prometo aullar a tu lado, incluso estando en el Valhalla...
Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu ♥♥♥








domingo, 18 de octubre de 2015

El Yvy Marae’y, La Tierra sin Mal... El infinito...‏

"Tú no eres mío, ni yo soy tuya. Lo nuestro va más allá de eso. Yo soy tú y tú eres yo porque compartimos el alma, Aitor".

Navegando de regreso de Buenos Aires a Orembae, con el corazón roto pero con la esperanza que le da llevar al hijo de Aitor en sus entrañas y el conocer a don Vespaciano, Emanuela emprende un nuevo destino de la mano de su amigo del alma, Lope y de su amiga Ginebra.

La calidez y el amor en el recibimiento la llena de tranquilidad, pues nunca se le juzga por su estado, y al contrario, la llenan de cariño y de serenidad. Ella se hace cargo de Amaral y Medeiros, quien con sus cuidados amorosos, y la imposición de sus manos santas empieza a mejorar de manera notable, y más a sabiendas que el hijo que Emanuela espera, es su nieto, hijo de su adorado Aitor.
Su familia de San Ignacio Miní, así como su pa’i Ursus al saber dónde se encuentra, acuden en tropel a verla y a abrazarla después de tantos años transcurridos. Malbalá no volverá a dejarla, se quedará junto a la hija de su alma para asistirla durante el parto, en el cual dará a luz a Octavio, el hijito añorado de ella y de Aitor.

Mientras tanto, él alejado de ella, empieza a trabajar, y a echar a andar la mina de estaño que don Edilson le había heredado. Sin tener conocimientos, aprende desde cero, y con ese espíritu aguerrido y combativo sale adelante a pesar del dolor lacerante que siente al estar alejado de su Jasy y de su hijo, a quien va a conocer “clandestinamente” y ama desde el momento que lo toma en brazos y sus ojos se posan en él.

Durante seis agonizantes años separados, suceden demasiadas cosas para ambos. Un Hernando de Calatrava que atando cabos descubre quién es en realidad Emanuela Ñeenguirú y qué importancia vital tiene en su vida. Un Amaral y Medeiros que recuperado del todo por el amor dedicado de su nuera, reconoce a su nieto Octavio y por lo tanto da su apellido a Aitor y todo lo que eso conlleva. El Tratado de Permuta sigue su cauce, generando conflictos y matando gente inocente. La Santa Inquisición más alerta que nunca, persigue a blasfemos, brujas y herejes, como también a bígamos y sodomitas. Manú a pesar de esto, no puede dejar de “curar con sus manos” si estaba en ella el hacerlo. Sabe que su don le ha sido dado por Dios, y tiene que ponerlo al servicio de quien lo necesite. Y una muerte, finalmente da la libertad para que dos personas puedan estar juntas hasta la eternidad.

Lejos de ella, Aitor sigue cometiendo errores. Errores por el carácter iracundo que lo caracteriza, errores por la sangre caliente que corre por sus venas y no lo deja estar sin mujer, errores por su ignorancia, errores por su misma estirpe indígena… Pero a su favor, es que esos errores jamás los hace por maldad. Jamás los hace con la finalidad de dañar a alguien, y menos a Emanuela que siempre ha sido la luz de sus ojos.
Como “Almanegra” se aventura al peligro, sin medir las consecuencias. Domingo Oliveira y Laurencio nieto, llegan a tenerlo a su merced, y si no es por la intervención  de Titus de Alarcón que hace presencia  y el gran cariño que siente por Manú, Aitor no hubiera salido vivo de esa.

Finalmente, un reencuentro que se espera y se añora, y que llegado el momento, hace vibrar a Emanuela de los pies a la cabeza. Pero es tanto su enojo, tantos sus celos enraizados, que a pesar del amor que la consume se cierra a Aitor y lo hiere con sus palabras. Él tomando medidas, nada didácticas, la hace volver a él, y aunque Manú no puede quitar de su cabeza la imagen de Aitor con otras mujeres, cuando escucha sus explicaciones, sabe que es verdad lo que oye,pero sobre todo, cuando mira en el fondo de esos ojos dorados que son el reflejo de su alma y que nadie conoce mejor que ella. Sabe que las cosas son como él dice, porque para Aitor los parámetros establecidos nunca han importado, las leyes las marca él; él es quien plasma sus normas, pero sobre todo sabe que la ama de la misma manera casi demencial que ella lo ama a él, y que su Aitor jamás haría algo conscientemente para dañarla.
Y es así, como perdonándolo nuevamente, encuentran la sanación de su alma, se reencuentran en el amor, y finalmente, pueden hacer su sueño realidad… Ese sueño con que ambos han soñado desde que entendieron que se amaban y que ambos se pertenecían hasta el fin de los tiempos. Dan rienda a su pasión guardada, y nada ni nadie los detiene a la hora que de amarse se trata.

Para Aitor comienza una nueva aventura llamada Octavio. Porque es un diario convivir con su hijo, y es el tratar de granjeárselo para lograr su amor. Es comprender que a pesar de ser prácticamente iguales en el físico, en la forma de ser son lo opuesto. Octavito creció en medio de un ambiente de amor y de empatía, mientras que Aitor tuvo que sobrevivir y defenderse del odio de su pueblo e incluso del que creía su padre. Al igual que con sus hijas Ana y María, que a pesar de ser más grandes, nunca simpatizó con ellas pues siempre le recordaban el error cometido con Olivia, por el cual había perdido tantos años a Emanuela.

Siguen surgiendo malos entendidos que se solucionan por el gran amor que los embarga. Llegan pérdidas a sus vidas, pérdidas dolorosas que se lamentan en el alma y que a los ojos de todos, no tienen razón de ser.

Y la vida aún les tiene preparados mil y un periplos. Y no bien salen de uno, para caer en otro. Siendo siempre blanco de envidias, de gente que no puede ver felices a otros, personas que no se pueden alegrar con la felicidad y la dicha de los demás. En ocasiones siendo Aitor el destinatario de los desatinos, y en el más crudo de todos, es Emanuela quien cae en manos de la Santa Inquisición, siendo acusada de tener poderes adquiridos por ser amante del demonio.
Con Aitor lejos, sin poder ayudarla, Manú embarazada de Hernando, sufre y teme por su vida y la de su bebé, más sabiéndose a merced de Murguía, ese medicucho de mala muerte que reapareció en escena, después de haberlo dejado plantado en Buenos Aires, y de doña Nicolasa que ha emprendido una batalla campal contra ella para borrarla del camino, y dejarle campo libre a Ginebra.  Por más que abogaron a su favor gente importante de Asunción y sus pa’i de la Compañía de Jesús, Emanuela está a punto de ser condenada por brujería, cuando surge uno de los momentos más importantes… Hernando de Calatrava saliendo de su escondite, va al confesionario donde se encontraba Ifrán y Bojons, el Inquisidor, y le cuenta toda la verdad acerca de Manú y su origen. Una verdad que llena de impotencia a fray Claudio, una verdad que le llena el alma de dolor y compasión, y no tiene más remedio que pedir perdón, y hacer lo que corresponde, ya sabiendo la realidad confirmada.

Pasados los años, la Compañía de Jesús es expulsada definitivamente de América por el Papa Clemente XIV y el rey Carlos III de España, por lo tanto Ursus, con 70 años encima, va camino al destierro con sus hermanos jesuitas. Cuando una emboscada los cerca y piden que el cura Urízar y Vega les sea entregado… Sí, su Aitor arriesgando su vida, había ido a rescatarlo para llevarlo a vivir a su lado y con Manú: Sus hijos, su familia.

Sus vidas nunca serán tranquilas, pues siempre habrá algo que las alterará, pero mientras ellos dos se mantengan unidos, no habrá nada que pueda doblegarlos.

Manú, un ser de luz desde que abrió los ojos a este mundo. Con un don sanador en sus manos, y un temple que parece delicado, pero que no lo es. Una personalidad dulce, pero que es quien lleva el dominio bajo su manga. Ella se sabe la poseedora para someter con una palabra o una mirada a Aitor. Ella se sabe la luna que le da poder al mar, que aún en su inmensidad y su bravura, no es nada sin la luna que le da esa fuerza. Emanuela tiene el alma buena, por más daño que se le haya hecho, ella siempre tiende a perdonar tarde o temprano… quizá sea por su mismo don sanador que actúa en ella liberando su alma de la carga de un odio que en nada le hará bien.

Aitor es el polo opuesto. Desde niño creció con odio por quien creía su padre. Maltratado física y verbalmente, y temido y odiado por su pueblo, se cubre de una coraza impenetrable. Aprende a pelear y a defenderse, contando apenas con 4 años. Su único amigo era su pa’i Ursus, y es él, quien le lleva el regalo de su vida, su amor para la eternidad, su Jasy. Y a pesar de todo lo logrado, a pesar de saberse el destinatario del amor más puro y noble, siempre seguía esa inseguridad, de saberse un indio, un ser inferior frente a todos los que se le presentaran a Emanuela. Sí, él era el dios del estaño, uno de los hombres más ricos de Asunción, un Amaral y Medeiros… pero a fin de cuentas, un indio. Y eso siempre lo hacía sentir menos. Por eso, es imposible no sentir una ternura infinita hacia él desde que era un niño, y entenderlo y comprenderlo. Muchos de sus actos no se justifican, pero se comprenden cuando se ve el entorno y la situación que acompaña al hecho.
Con Aitor no hay medias tintas, o lo amas, o lo odias. “—Aitor es como es, y basta —sentenció Vaimaca”. Con esas simples palabras se resume en esencia lo que es Aitor.

Aitor es de Manú, y Manú es de Aitor. Con un amor que raya en la demencia como ellos mismos dicen, que a veces no se entiende, que a veces da miedo por la intensidad con que se siente. Un amor que nació con la vida, y que permaneció como la encina, a pesar de los hachazos que el destino les causó.
"No puedo vivir sin amarte, pero, por amarte como te amo, a veces me cuesta vivir.
- ¿Por qué?- inquirió él, con acento angustiado.
- Porque sé en qué me convertiría si te perdiese, y ese conocimiento a veces empaña la felicidad que me das. Es una tontería, lo sé, pero no puedo evitarlo.
- No es una tontería. Ya lo hemos hablado y te comprendo. A mí me pasa lo mismo".


Y una vez más, termino un Bonelli con lágrimas en los ojos, y tantos sentimientos a flor de piel. Amando la historia de principio a fin. Me enamoré en “Jasy”, me sentí cautivada en “Almanegra” y termino pletórica en “La Tierra sin mal”.
Me siento exhausta de tantas emociones experimentadas, más conocedora de la historia de los Jesuitas, y totalmente agradecida por tener la dicha y el placer de leer y amar las letras de Florencia Bonelli.

Una historia diferente. Unos personajes distintos, llenos de matices, de imperfecciones, con errores que a mis ojos los hicieron más humanos y merecedores de amor e inspiradores de una ternura infinita.
Quedo de nueva cuenta agradecida contigo, mi queridísima Flor por tu talento y magia que me envuelve y me lleva a viajar por tantos lugares mágicos, cada vez que tomo una historia tuya entre mis manos.

¡Gracias por Aitor!, ¡Gracias por Emanuela!,¡Gracias por el El Yvy Marae’y!
Te quiero hasta el “FIMINO”…

Flor Bonelli...¡Gracias por existir!


lunes, 7 de septiembre de 2015

Lunas de Estambul...Una historia de vida.

“A todas luces, mi abuela Ventura sería juzgada favorablemente, porque sus acciones y sus méritos demostraban su valía. Para mí: la aguerrida, la audaz, la amorosa, la prudente, la bella, la que olía a gardenias, la que poseía una memoria sin par, la que me mimaba”.

Ventura Eskenazi amaba su mundo. Su Estambul la llenaba de colores, de olores, de sonidos, de sabores, de pertenencia, de amor, de las aguas del Bósforo, de las cúpulas de las Mezquitas. Pero asumió su destino, y aceptó irse a casar a México, con el hombre que sus padres habían decidido que sería un mejor mundo para ella.
Con 19 años, sola, con miedos, temores, pero también esperanzas, dejó atrás todo lo que conocía, lo que amaba. Sus padres, sus hermanos, su comida, sus tradiciones, sus lunas ámbar de Estambul.
Llegó a Veracruz en 1927, y sin conocer a Lázaro mas que por fotografía, se casó con él. Con el tiempo, la convivencia, los días y los años, se enamoraron de verdad. Su historia comenzó al revés, pero funcionó.

Un nuevo mundo por ver, por conocer. Nuevos paisajes. Nuevos olores y sabores, que mezclándose con sus tradiciones, lograron recrear las recetas que su madre, Sara, le había enseñado desde niña. Se incorporaron nuevos ingredientes, nuevos colores… pero la comida, siempre fue un ritual importante para su vida. Un remedio para el cansancio, la tristeza, la pesadumbre, pero también para las alegrías, las buenas nuevas, la esperanza.
Ventura fue una mujer fuerte, una mujer decidida. Una mujer de una excelsa madera, que la hizo afrontar y soportar las vicisitudes de la vida. A veces, creía que se rompería en mil pedazos, pero su espíritu turco, aunado al mexicano que aprendió, la sacó una y mil veces adelante ante tanto dolor, sufrimiento y añoranza.

Despedidas, llanto, dolencias… Nuevos comienzos, amor, anhelos y sueños.

Cambios en su entorno: el Gran Bazar de Estambul, por el mercado de La Merced. La música turca que hacía agitar sus caderas, por los sones del mariachi. Las burkas por rebozos. Las cúpulas de las Mezquitas, por las torres de las Iglesias Católicas.
Siempre con su lenguaje ladino o judeoespañol que nunca pudo dejar de hablar. Característico de su pueblo judío sefardí. Con sus tradiciones tan intrínsecas en ella. Con sus creencias y sus rituales. Con su amor a la cocina y a su gente.
Ventura Eskenazi, la mujer que lo dejó todo y cruzó el Atlántico en busca de un nuevo destino. Ventura la de Lázaro. Ventura la de Nissim. Ventura la madre de sus hijos. Ventura, la abuela de sus nietos. Aquella que se juró volver algún día a su amada Estambul, para abrazar a sus hermanos, para serenar su alma ante la tumba de sus padres,  para recorrer sus callejuelas, para escuchar sus sonidos, su música, los gritos de los vendedores. Ventura la que miraba el Bósforo sentada en una banca. La que veía sus lunas color ámbar reflejándose en el agua. Ventura la que entregaba su amor por medio de sus recetas. La que superó el dolor, y se dio una segunda oportunidad para amar. Ventura la mujer que se perfumaba y olía a gardenias. La del baúl negro, lleno de recuerdos de vida. La de herencias y nuevos legados. Ventura la de los dos amores: México y Estambul: Sus dos amores. Para ella, los dos significaban arraigo y desarraigo; las dos ciudades eran una. Como si ambas se fundieran en una sola imagen”.

Sophie Goldberg, la escritora y nieta de Ventura, es quien nos lleva de la mano a través de la vida de su abuela. Gozando unos momentos, llorando con el alma otros más. Recorriendo partes de Estambul y de México a principios del siglo XX.
Narrado en tercera persona, y con acotaciones particulares que Sophie da a determinados momentos, en los que ella tiene anécdotas o recuerdos específicos.

Con un lenguaje fluído, mezclado con diálogos en ladino, nos narra una historia maravillosa, una historia de una vida plena, completa, admirable. Una historia preciosa, conmovedora, de matices, de enfrentamientos, de alegrías y sufrimientos. De olores y muchos sabores. Compartiendo además de todo esto, las maravillosas recetas de esta increíble mujer, que lo dejó todo, para empezar de cero: Ventura Eskenazi.


¡Un placer inmenso haberte descubierto Sophie Goldberg! Y una delicia haber conocido a tu entrañable abuela, por medio de tus letras.



viernes, 7 de agosto de 2015

La chica del tren... Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

“Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?

La rutina de una vida, es quien da inicio a esta historia.
Un tren, una chica –Rachel- , dos horarios, y siempre el mismo trayecto.
Día a día pasan ante sus ojos los mismos paisajes, y en el tren, ve prácticamente a la misma gente.

Su mente vuela e imagina la vida de una pareja en particular que vive en una casa tipo victoriana a orillas de las vías del tren, donde casi siempre se hace un alto obligatorio debido al rojo del semáforo.

Para Rachel, la vida de “Jess y Jason”, como ella los bautiza, es perfecta e ideal. Son jóvenes, hermosos, y se aman. Es la vida que ella tenía junto a Tom, y la que desearía seguir teniendo. Su vida dio un vuelco, en el que perdió el amor, la autoestima, sus ilusiones y dio paso al alcohol. Ella sigue amando a su exmarido, a pesar de que Tom está casado ahora con Anna.
Rachel vive la vida imaginando la de “Jess y Jason” ( que en realidad son Megan y Scott )… Hasta que un día, pasa “algo” que rompe la perfección y armonía idílica de su imaginación.

No es la única narradora de la historia. Existe un triple protagonismo femenino: Anna y Megan se le suman. Son tres mujeres que sin desearlo, se involucran en la misma historia. Las tres con vida y luz propia, pero con sombras mucho más fuertes. 
Vidas complicadas, lagunas mentales inoportunas, pasados tormentosos y miedos acumulados.
Cada una en diferentes etapas de sus vidas.

Con una trama ágil e interesante, se van creando confusiones acerca de culpables e inocentes, de verdades y mentiras, de buenos y malos…

Se mezcla una desaparición, y los diferentes puntos de vista de los implicados.
Rachel, llevada por su deseo de sobresalir y brillar nuevamente en algo, se ve implicada de una manera importante, pero su alcoholismo le impide recordar “la noche clave”.

Mentira, tras mentira… se ve fuertemente inmiscuida en todo el embrollo… Hasta que los hechos se revelan muy diferentes a los que parecían a simple vista, y ella se ve sumergida en la vorágine de los acontecimientos.
El final, puede parecer un poco predecible en su planteamiento, le falta fuerza, pero aun así, no dejan de sorprender los giros inesperados de la historia.


Un libro que se convirtió en "best seller" en Estados Unidos e Inglaterra,de un día para otro, y ha permanecido por más de 20 semanas, entre los más vendidos del New York Times.
Totalmente diferente a lo que acostumbro leer normalmente. Es una lectura ágil, interesante y amena, visto desde la perspectiva de 3 mujeres.
Me gustó bastante, sin volverme loca de emoción. Es un libro entretenido para pasar el rato, pero no va a trastocar mi mundo, ni a volverse el "favorito" de mi librero.

Yo le daría de calificación: 





lunes, 27 de julio de 2015

"Los secretos del faro"...

"La palabra <<siempre>> sonaba cálida; como cálido sonaba <<mi pueblo>> y <<mi hogar>>".


Ellen Trawton, está harta de su vida vacía, fría y monótona en Londres. Hastiada de su familia estirada y aristocrática, escapa de todo de un día para otro.

Gracias a unas cartas que su madre tenía escondidas, huye a Conemmara, Irlanda, y ahí descubre que no sólo tiene una tía- que era quien enviaba las cartas- sino que tiene cuatro tíos más y un montón de primos. Una familia entrañable que de a poco, se le cuela hasta los huesos.
Gente sencilla, afable, trabajadora, sin grandes pretensiones, que habitan en un precioso pueblito irlandés, al lado del mar y a quien preside un viejo faro quemado y en ruinas, que esconde un secreto. Secreto del que todos siguen hablando, aún ya pasados cinco años.

Narrado en tercera persona, e intercalado con las vivencias propias del espíritu de Caitilin, quien vaga aún entre los vivos, por no querer dejar ni a Conor su esposo, ni a sus pequeños hijos.

Conor es un hombre muy oscuro, a los ojos del pueblo, pero la verdad, es que carga una enorme tristeza y desolación a cuestas por la muerte de su esposa Caitilin. La familia de Ellen trata de impedir a toda costa que se relacione con él... Cosa que no es posible.Y cuando ambos se encuentran, gracias a un extravío momentáneo, la química y la electricidad que ambos emanan, es arrolladora. Miradas a hurtadillas, sonrisas breves y palabras tímidas, los llevan a acercarse, a conocerse, a gustarse, y a necesitarse, tanto, como el aire para respirar. Ese primer encuentro entre ambos, no los deja indiferentes.
Ellen es la luz que se había apagado en Conor. Ella le devuelve la alegría, las ganas de ser y de estar de nuevo.
"- Pero tenías los ojos llenos de lágrimas y la cara toda colorada, y parecías tan perdida y asustada... Intuí que te habías cruzado en mi camino por alguna razón.

- ¿Y qué razón crees que pueda ser ésa?

- Ser un rayo de luz en mi mundo de oscuridad".

Personajes entrañables, con personalidades bien delineadas y definidas. Cada uno tiene importancia y peso en la historia. Cada uno carga un equipaje especial, que enriquece, abona y enaltece la trama. Todos son importantes, nadie sobra.

Los secretos de familia, el misterio, la pérdida, el dolor, el rencor, las confesiones y el perdón, son también elementos vitales y protagonistas de esta bella historia.

Nos enseña que el llamado de la sangre, siempre impone. Que no importa cuánto tiempo tengas de conocer a una persona, si ésta se introduce en tu alma, te hace vibrar y soñar. Demuestra que cuando hay amor...Todos los errores se pueden perdonar, todo un pasado doloroso, se puede reponer y empezar de nuevo. Y juega con la posibilidad, de que un espíritu oscuro, lleno de odio y de venganza se redima y con luz propia, pueda avanzar al paraíso.

Poco a poco, el misterio de ese faro se va desvelando. Poco a poco, las cosas vuelven a su sitio. Poco a poco el amor, es quien guía y preside la vida de todos y cada uno.

En un principio, Ellen huye escondiéndose de su familia... Y lo que descubre en ese pueblito irlandés, es a la familia que le cambia la vida para siempre.

Santa Montefiore, nos sumerge en un mundo especial. Llegamos a sentir la brisa marítima y el frío de Conemmara. Nos asomamos a la ventana, y podemos vislumbrar ese faro entre la niebla. Podemos sentir el calor que emana una familia reunida en una pequeña cocina. Ansiamos el abrazo cálido de esa tía que no conocíamos, y que llega a ser parte vital de la existencia. Esperamos cada noche a Oswald, el vecino, quien viene a cenar y jugar cartas. Queremos ir al "Pot of Gold" y tomarnos una cerveza y cantar junto a Dylan. Observamos a los lejos el castillo de Conor. Nos acostumbramos a la presencia del perro, el cerdo, el pájaro, el burro y la llama. Y podemos ver claramente esa mirada azul profunda e intensa de Conor, perdiéndose en los ojos marrón chispeantes de Ellen, mientras nos estremecemos al mirarlos.

Un libro hermoso con una historia preciosa, de lectura ágil e interesante. Desde la primera página atrapa y encanta. Y cuando Conor Macausland hace su aparición, sencillamente, intriga y seduce.
Enamorada desde ya, de la pluma maravillosa de esta escritora británica, que pasa a convertirse en una de mis favoritas.
¡Gracias Santa Montefiore!





domingo, 5 de julio de 2015

"Los amantes bajo el Danubio"... Dos mundos paralelos.

"Si pudiera volver el tiempo atrás y reescribir mi vida, cambiaría algunas palabras, quizá unos pocos párrafos o, incluso, algún capítulo menor. Si Dios me diera la posibilidad de retroceder y elegir un instante de mi existencia, sería uno muy preciso: el día en que te conocí. Y no cambiaría un solo momento ".

Enmarcados en un acontecimiento verídico, que nunca deja de conmover... la historia de Bora y Hanna, llega hasta el alma para removerla.
Remontándonos al pasado para conocer el inicio de su relación, e intercalándola con el doloroso presente de la Segunda Guerra Mundial, en una Hungría que se venía abajo con la llegada de los nazis, que cazaban judíos a diestra y siniestra.
Un matrimonio logrado contra viento y marea. Realizado incluso contra la familia... y que a pesar del inmenso amor, vio terminados sus días por una traición... no por falta de sentimientos, sino por falta de un verdadero vínculo, de un lenguaje en común.
Nuevas relaciones, nuevos inicios... y pasados varios años, un reencuentro doloroso, inusitado, vergonzoso, pero necesario para sobrevivir.
Nos vemos sumergidos de pronto, en la vorágine de dos mundos paralelos: el subsuelo, mudo, ajeno, oscuro, húmedo, solitario, sin día ni noche, sin sueños ni esperanzas...únicamente encontrando la salvación en el placer de dos cuerpos, que fundiéndose en uno solo, alejan la presencia de un oficial nazi, que está ahí a su lado, únicamente separados por una pared.
La superficie, tratando de vivir un aquí y ahora inexistente. Con el mismo miedo que se vive en el subsuelo, y a pesar de tenerlo "todo" por ser familia de aristocracia, se siente el vacío de unas almas que se van perdiendo en el hastío de no tener un mundo en común.

Marga da 24 horas a Bora, para tratar de encontrar esa respuesta que le agobia el alma desde la traición de Hanna. Un día que lo cambia todo. Horas de esperanza, de luz a pesar de la oscuridad, de buscar esa respuesta a una eterna pregunta. De abrir almas y corazones, y mostrarse tal cual son... los de arriba, y los de abajo.

Y a partir de ese momento, otro vuelco a la historia. Una esperanza para Hanna y Andris... casi al mismo tiempo que la guerra les cae encima a Marga y Bora...
Un reiniciar de cero en otro continente, en otro país...en una Córdoba, Argentina que les abre las puertas a una nueva esperanza de vida. Con una Marga que renace cual ave fénix, haciendo renacer a su marido de poco en poco.
Vuelve a pintar, encargos secretos. Con miedo de un pasado que sigue presente, atormentándolos y queriendo destruir lo que habían logrado...
Una invitación... especial, única, diferente, insospechada... El reencuentro del agradecimiento, el reencuentro de borrar pasado, el reencuentro que da vida y esperanza...

Y los años pasan. Los años no perdonan. Las personas se van, otras quedan... y una pregunta que sigue latente, abierta, esperando aún una respuesta...

"Los amantes bajo el Danubio", es una historia de vida, de vidas, de encuentros y desencuentros. De guerra y de paz. De suelo y subsuelo. De amores y traiciones. De dolor y de felicidad. De errores y perdones.
Federico Andahazi, nos lleva de la mano por una historia llena de historias. Por un lapso en el tiempo, que el mundo sangró, murió y salió adelante... tal como lo hacen los amantes bajo el Danubio.
Agradecida de encontrar tan bella historia. Feliz de haberte descubierto Federico... enorme placer.


martes, 16 de junio de 2015

Devuélveme la vida... más que una petición del alma.

"Porque lo amaba; amaba cada gesto de su rostro, cada palabra que salía de su boca, cada sonrisa que le profesaba. Lo amaba de un modo tan incondicional que era capaz de cualquier cosa para que él fuera feliz".

Javier Estrada y Carola Herrera tienen una historia en común.
Se conocen de siempre, como se dice. Fueron amigos de la niñez, y esa amistad fue mutando hasta convertirse en algo profundo, intenso, verdadero, palpable y perene. Porque a pesar de la juventud, de la inexperiencia, ese amor nacido en un crucero, en unas vacaciones de verano, los marca de por vida y de qué manera.

Las circunstancias cotidianas, los alejan. Cada uno toma su camino. A pesar del amor descubierto, sus vidas toman rumbos diferentes. Javier como el tenista más prometedor de Argentina. Carola, como una adolescente que continúa con su trayecto. Pero ambos han quedado marcados. Los dos sintieron demasiado y no puede rehacer sus vidas, aunque ellos crean que sí.

Deben pasar 14 años, para que el destino los reúna nuevamente.
Y es cruzar las miradas, para reavivar todos esos sentimientos guardados. Pero así como el amor y el deseo afloran, también renacen los resentimientos, las dudas, los reclamos, los celos, la desconfianza y los secretos.
Se dan cuenta que aunque el amor es mucho, que a pesar que no hay cabida en sus vidas para nadie más, el pasado es un lastre que agobia, que asfixia, que cercena, que mata...

Y se deben enfrentar a esos fantasmas del pasado para seguir, o claudicar. Para quitar la pausa y avanzar, o poner el alto definitivo en esa vida en común, que ambos en su interior desean más que nada en el mundo.
Una segunda oportunidad que se les presenta... para devolverles la vida que se les había resquebrajado.

Ambientada en un Buenos Aires contempóraneo, María Laura Gambero nos lleva a vivir en una marejada de sentimientos y sensaciones.
Una historia que parece sencilla en un principio, empieza a mezclarse y complicarse conforme avanza la trama. Se sufre, se ríe, se angustia, y se ama...
Un placer ver de nuevo a Andrés Puentes Jaume y a Lara Galantes de "El instante en que te ví", y de ir avisando la próxima historia de Miguel y Mariana.

Una escritora que crea desde el alma.Que plasma sus sentimientos de forma sencilla y ágil... y una amiga hermosa, que con su sonrisa sincera, descubre la belleza de su alma.


¡Gracias por devolvernos la vida, con este nuevo libro !



miércoles, 27 de mayo de 2015

Volver del abismo... para seguir viviendo...

" Somos nuestro propio ángel, y hacemos de este mundo nuestro propio paraíso" 


Dos familias: Los Madison y los Noriega.
Familias contemporáneas, actuales, de la vida real, de la vida misma. Como la propia, como la de un amigo.
Los primeros, con la plenitud sonriéndoles a cada paso, a cada instante. 
Los Noriega, sufriendo las vicisitudes de la vida. Esas que nos presentan su peor cara,y a las que tienen que ver a diario y luchar contra ellas.

Existencias en común, pero ajenas unas de otras, mas con el paso del tiempo, van entretejiendo una red de similitudes, de momentos, de espacios, de encuentros, de dolor, de desencuentros, de amistad y fatalidad.

Con unos personajes que se presentan todos como principales por su valía, su arrojo, su importancia, su entrega.

Con el amor flotando entre ellos. El amor en todas sus versiones, en todos sus contextos: Amor de pareja, de hermandades, de amistad, de familia. Amor que da vida. Amor que supera. Amor que perdona. Amor que traspasa tiempos y distancias. Amor al deporte de los sueños. Amor que acepta sin cuestionar. Amor de segundas oportunidades.

Y como en la vida misma, ni toda la felicidad dura para siempre; ni todas las desgracias pueden caer sobre las mismas personas.
Una serie de acontecimientos,va cimbrando la vida de cada uno, y cada uno, dependiendo de su aplomo, su fortaleza e integridad, es que saldrá "avanti" de los abismos en que caen, en que se desploman. Esos abismos que asfixian, que ahogan, que derrumban sueños, que trastocan metas. Esos abismos que sin la mano amiga adecuada, podrían ser el fin de la vida misma.
Nos muestra que la existencia es como un espejo, la imagen que tú le proyectes es la misma que se te devolverá, tarde o temprano.
Nos hace ver que los lazos de sangre llaman, pero que aunque la sangre que corre por las venas no sea la misma, esa unión puede ser tan o más poderosa que la que conlleva ser parte de la misma estirpe. Nos enseña que el amor de un hermano, puede ser más real, más fuerte, más estable, más poderoso, que la de un sentimiento apasionado.

Historias de vida. Historias de lucha. De sobreponerse o de hundirse.
Traiciones, abandonos, golpes, heridas... arrepentimientos, perdones y sanaciones.
Octavio y Solana, Wen y Delfina, Esteban y Victoria, Lucio y Salvadora, Martín y Vivian.
Beltrán, Sara,  Humberto, Oriana, Alondra,Clara, Nadia...

Victoria es la médula, una mujer que en su nombre lleva intrínseco el triunfo frente a los fracasos. Es esa dama, la matriarca de los Madison, que sacando poderío de sus entrañas, sobreponiéndose a sus miedos y a su dolor, es quien maneja, quien alienta, la que soporta,la que indaga, la que defiende, la que busca...y finalmente,encuentra. Es el tronco poderoso. Es la fuerza maternal. Es la pasión hecha mujer.

Sara tiene una valía especial. Es esa niña que ama por sobre todas las cosas un deporte. La que se entrega. La que sobresale. La que es el alma de su equipo. La certera, quien nunca falla...y cuando su abismo personal cae sobre ella, a pesar del dolor, de la frustración, de sentir que la vida se termina sin seis meses sin jugar... con un aplomo de adulto, con una entereza impresionante, da cátedra de lo que es amar algo y luchar hasta el fin por ello. Sara es la fuerza, el temperamento de hierro, la voluntad imperiosa. Sara es un personaje entrañable... y Sara es real, por eso, me robó el corazón.

Un libro que se "clava en el alma" por su realismo, su crudeza, su belleza, su renacer.
Un libro de esos que no pasan en vano. De esos que por algo llegan a tu vida.
Un libro lleno de tanto, que en momentos te sobrepasa, y tienes que parar para poder tomar aire y respirar. 
De esos libros que cortan el aliento. Que te estremecen las entrañas. Que hacen doler el espíritu.
Un libro lleno de vidas.Un libro lleno de vida.
Con voz propia. Con alma. 
Escrito con una prosa poética sublime que subyuga, que enternece, que se cuela por los poros, y hace transpirar lo que estás leyendo.
Con una calidad apabullante.Con maestría, con clase, con un estilo propio y muy particular de su escritora.

Laura querida, mi escritora admirada, mi amiga adorada...
Decirte que me has robado el alma, es decir la verdad.
Ya tu "Amuleto" me había ganado, pues me gustó enormemente y se me coló muy dentro... pero éste, tu "Abismo" es superior. Te superaste de una manera impresionante. Superaste todas mis expectativas, todo lo pensado e imaginado.

"Volver del Abismo" toca las fibras más sensibles, pues todos en un momento, hemos sido víctimas de él. Todos en nuestro caminar hemos tenido que sobreponernos a algún abismo en particular, y eso lo hace real y tangible.
Gracias Laura por estas historias, gracias por este libro.
Gracias por el manejo de los sentimientos, por la destreza de tu pluma.
Gracias por presentarnos la vida como es... Gracias por abrirnos tu ser y dejarnos ver dentro de él... 
Y gracias, por prestarnos la historia de "tu orgullo"...insuperable...
Te quiero siempre... y "no hay riesgo de olvido".