"Sus miradas se encontraron,
sellando un inesperado destino. Juntos caminarían el sendero de lágrimas que
dejaron sembradas los cherokee para que nunca se olvidara el dolor de un pueblo
que no pudo yacer en la tierra de sus ancestros. Lo que ninguno de los dos supo
entonces era cuánto sacrificio exigiría de ellos ese recorrido".
Claramaría La Rochelle, es una joven
novicia de la Orden de Nazaret de Buenos Aires, Argentina. Deseosa de tomar los
hábitos, y así convertirse en monja, para poder volcar todo su amor al servicio
del prójimo. Una noticia inesperada, cambia sus planes de forma repentina. Su
padre está gravemente enfermo en Norteamérica, y pide verla. De la noche a la
mañana prepara su viaje intempestivo, y por azares del destino, no lo hará
sola. Viajará con Alfonsito, un bebé recién nacido que cae en sus manos y
depende en la totalidad de ella,y también lo hará al lado del señor Jim Morris,
un viajero más del vapor Lincoln, que se cruza en el camino trastocando todo lo
que él creía que ya tenía resuelto en la vida. Él se apiada de su fragilidad e
ingenuidad, y desde antes de embarcar la toma bajo su protección, sin saber a
ciencia cierta el porqué de sus actos.
Ante el mundo se presentan como esposos
con su hijo recién nacido, y sólo ellos conocen la verdad de esa extraña
"relación".
Clara es una joven hermosa, rubia de ojos
de cielo. Sencilla, abierta, sin caretas. Habla mucho y son esos ojos celestes,
los que demuestran la pureza de su alma.
Jim es el opuesto total: Hosco, callado,
rudo, irónico, y con un pasado que carga como un lastre... pero en el fondo es
un hombre tierno, con el corazón bondadoso.
Juntos emprenden el viaje, que será la
aventura de sus vidas. Una travesía difícil, complicada, con un camino que no
era lo que ninguno esperaba.
Mas con esa vocación espiritual que ambos
experimentaban; ella como novicia, él como chamán, y a fuerza del contacto
diario, se empieza a crear una relación entre ambos.
Cuando llegan a Norteamérica, a la
hacienda "Bellaflor", el golpe que recibe Clara, es muy duro. Su
hogar, no es ni sombra de lo que fue. El Sur de Estados Unidos, presentaba
heridas que aún sangraban. Jim decide quedarse para tratar de recuperar la
prosperidad de las tierras del padre de la novicia. Ella a su lado, se siente
protegida y segura.
Diferentes acontecimientos, cimbran la
fuerza y la fe de Claramaría. Ya nunca sería la misma, ni podría sentirse
"en casa" en Bellaflor, por lo que decide seguir a Jim Morris, en su
camino hacia las Montañas Humeantes, en la frontera de Carolina del Norte y
Tenneesse. Caminarían juntos por el sendero de las lágrimas que caminaron los
cherokees en su exilio, y Clara conocería más del pueblo de Jim, gracias al
diario de su padre.
Con ires y venires, siendo polos opuestos
que se complementan, con alegrías y pesares, sombras y luces, risas y llantos;
con silencios extensos y palabras sentidas, empiezan a depender el uno del
otro, más de lo que se hubiera esperado o deseado. Siempre respetando su ser y
hacer, aunque no se estuviera de acuerdo. Con una relación espiritual,y casi
mística en que ambos se tocan el alma, y de esa manera, hacen vibrar sus
cuerpos.
Con un trasfondo histórico que nos lleva
a viajar desde el Río de la Plata en Argentina, hasta las tierra de Oklahoma.
Recordando las tristes secuelas de la Guerra de Secesión norteamericana, y la
expulsión cruel e injusta de los cherokees de la tierra de sus antepasados.
Ambos muestran su vulnerabilidad, y al
despojarse de las ataduras impuestas por ellos mismos, es que liberan sus
almas, y finalmente pueden expresar su amor,su deseo y su pasión, con todos sus
sentidos.
Un encuentro predestinado. Una relación
más allá del entendimiento. Un amor que estaba escrito. Una novicia y un
chamán, liberan sus almas, y finalmente las funden para crear el futuro que
ambos desean.
"El tiempo de las lágrimas terminó. Se miran hasta el
fondo de los ojos, donde asoma el alma.
Él bebe de ella, y ella descansa en él."
Primer libro que leo de la escritora argentina Gloria V.
Casañas, y me llegó hasta el alma.
Una historia con un marco histórico doloroso y sangriento, y
una relación diferente, que se vislumbra imposible, pero que Gloria sabe tejer
a la perfección, llevándonos a vivir un cúmulo inmenso de sentimientos y
sensaciones.
¡Maravilloso libro ! ¡Excelente tejedora de historias!
Con personajes secundarios tan creíbles y
"queribles" como Mamá Sara, Moses, Duma, Pequeño Castor y
especialmente Dos Personas, que se robó mi corazón.
¡Un placer inmenso leerte finalmente querida Gloria!
Ansiando
conocer toda tu obra, y volverte a ver y abrazar con todo mi cariño.