martes, 27 de febrero de 2018

El color del silencio... Un silencio de casi 50 años.


"Por un momento le pareció verla, sonriente, con su pijama de franela blanco de lunaritos rojos, con el codo en la mesa y la mano metida dentro de la melena rubia, despeinándose a propósito, dándose un masaje de cuero cabelludo <<para estimular la creatividad>>, riéndose de sí misma y de sus aires públicos de couturière parisienne. Pero no estaba allí. Parpadeó. Nunca estaría. Todo pasado. Todo perdido".

Helena Guerrero lleva muchos años viviendo en Australia, alejada de su país, España, de su familia, de su gente. 
Pintora reconocida internacionalmente. Con un lamentable hecho en su pasado que la llena de sombras, y que éstas las utiliza en sus cuadros como un sello distintivo de su arte.
Después de tanto tiempo de alejamiento, una boda en la familia, más un e-mail de su cuñado donde le dice que “tiene información” la regresan, finalmente, a Madrid y aprovecha el momento para llevar a cabo una terapia psicológica conocida como “constelaciones”, que Carlos, su pareja, le ha recomendado en muchas ocasiones para tratar de solucionar ese episodio tan doloroso y remoto, que no ha tenido conclusión.

Cuando llega a España, todo le resulta familiar y la vez nuevo, diferente. Y también se encuentra con que su madre, ya fallecida, le ha dejado dos cajas llenas de cartas, de fotografías y documentos, con un sinfín de datos que pueden explicar ese ayer lejano, casi 50 años atrás, que la ha marcado y no la ha dejado vivir con plenitud a pesar de su gran éxito.

Investigaciones, lecturas de papeles viejos, viajes no programados que le devuelven el pasado de golpe, secretos dolorosos que ni por asomo intuía, frases no dichas, regalos que esperaron años, y un descubrimiento que cimbra y asombra.

Una novela bien trazada y ambientada en 3 espacios diferentes en el tiempo: 1939, 1969 y en la actualidad. Recorriendo Islas Canarias, Marruecos y Madrid. 

Con personajes llenos de matices, tanto en el pasado como en el presente, y con grandes secretos que se van desvelando ante la búsqueda de una verdad, que ha estado dormida por casi 50 años.

Con una escritura fácil de leer; fluida y sencilla, pero a la vez, muy rica en contenido.
Un libro que va in crescendo, aumentando paulatinamente el interés por la historia, hasta que al final, prácticamente se devoran las páginas.
Una escritora que leo por primera vez: Elia Barceló, y que me llena de expectativas para un futuro próximo.
¡Muy recomendada!



jueves, 8 de febrero de 2018

"Las chicas de Canterbury"... un viaje de vida.

"Puede que todos los sitios sean mágicos si te paras a prestar atención. Quiero decir que fíjate  en cuántos milagros hemos presenciado por el camino. Están en todas partes, hasta en el modo que el lúpulo se convierte en cerveza..."

Cuando Diana de Milán muere, deja una carta a su hija, pidiéndole que lleve sus cenizas a la catedral de Canterbury. Ese mismo día Che recibe otra carta, de su novio, donde le comunica que la deja. Y es así como toma la pronta decisión de realizar el viaje que su madre póstumamente le ha pedido.

Che hace todos los arreglos para hacer el "camino a Canterbury" en solitario, pero a su llegada a Londres se entera, que por motivos ajenos a su voluntad, se tendrá que incorporar al grupo de 8 desconocidas, con guía incluída, y así empezar el trayecto de casi 100 kilómetros desde la capital inglesa hasta el santuario de Thomas Becket, conocido por sus milagros.

Emulando a los peregrinos de Chaucer, deciden hacer el camino contando historias amor. Historias reales o inventadas. Personales o ajenas, y en donde Tess, la guía, fungirá como juez, teniendo un premio especial para la ganadora.

Y es así como 9 mujeres de diferentes edades, complexiones, colores e historias, emprenden a pie el viaje a Canterbury, sorteando el camino, el tiempo, y esas historias que van contando, que sean propias o inventadas, conllevan un mucho de cada narradora.

Ese viaje sencillo que Che pensaba caminar para cumplir el último deseo de su madre, se va transformando en una experiencia de vida, de plantearse nuevos caminos, de tomar oportunidades, de ver milagros en la cotidianidad, de redescubrirse, y aprender a quitar las etiquetas con que había marcado a cada una de sus compañeras de peregrinaje. 

Cada una de ellas, de una u otra manera, van obteniendo respuestas a cada una de sus preguntas internas a lo largo de casi 100 kilómetros de andanza.
Estas 9 mujeres: Che, Tess, Jean, Becca, Silvia, Claire, Steffi, Valerie y Angelique, que empiezan su viaje en Londres, no son las mismas que llegan a la catedral de Canterbury. 

Un libro que en apariencia es muy sencillo y divertido...¡Y lo es!. Pero en el fondo, tiene mucha enseñanza, es una historia aleccionadora. 

"- Cuando estaba en la capilla me he hecho una promesa: que a partir de mañana voy a dar un par de pasos hacia Canterbury todos los días, da igual en qué lugar del mundo esté".

Me gustó mucha esta novela de Kim Wright.
En primera instancia, me atrapó su hermosa portada, y la sinopsis en la contratapa 
Y con un lenguaje sencillo y una narración ágil, nos adentra en parte de las historia de 9 mujeres diferentes que por azares del destino, confluyen en una peregrinación que les cambiará la vida.
¡Lo recomiendo!