"Se desvistieron entre besos y caricias, y entre palabras de amor y suspiros del corazón sus almas se reencontraron. Se amaron con la libertad y la seguridad que les generaba saberse dueño del otro".
Manuel Rauch es un empresario argentino reconocido. Dueño de la "Cementera Rauch" y de uno de los complejos más importantes y boyantes dentro del marco hotelero: "Hoteles Mondini".
Un hombre guapo y con gran atractivo, de esas personas que al entrar en un lugar hacen voltear tanto a hombres como a mujeres. Serio, comprometido con su trabajo, con muchas responsabilidades a cuestas, pues desde que nació era conocido que sería el heredero de ese imperio. Puntual, organizado, puntilloso, ordenado. De carácter fuerte, poca paciencia y dispuesto a manejar las riendas de todos los que lo rodean. Un ariano al cien por ciento.
Lleva sobre sus hombros dos heridas inmensas que lo han marcado y lo han vuelto más hermético y lejano: el accidente de Antonio, su padre, y el divorcio con Ana Lammens, el amor de su vida.
Y es con ella con quien después de 5 años separados, el destino ,las circunstancias... y el trabajo, los lleva a coincidir y verse de nuevo en la ciudad de "Las Vegas". Y como bien dicen "lo que pasa en Las Vegas, se queda en las Vegas", pero ese reencuentro será el parteaguas que empezará a cerrar las heridas, y a dejar que ese amor, que nunca terminó, vuelva a brotar y llenar cada poro de sus pieles.
Porque el amor nunca faltó, nunca existió un tercero en discordia, simplemente "Manu" se vio absorbido por su trabajo, sus compromisos y obligaciones y relegó a Ana a un segundo plano, y ella, valiosa, valiente e inteligente, se priorizó. Se puso por delante, incluso de su amor por Manuel y decidió cortar por lo sano.
Al mismo tiempo que sus corazones se empiezan a sanar, Manuel empieza a enfrentarse a una venganza en forma de mensajes anónimos y a un blog que muestra un pasado oscuro, desconocido para él, que atañe a su familia y a los inicios de la cementera que él dirige.
Nos veremos envueltos en muchísima intriga, en momentos de angustia, en preocupación por la salud y estabilidad de Manu y hasta empezaremos a barajar nombres, para saber quién es el cerebro que quiere dañarlo.
La historia de amor, es preciosa.
Una segunda oportunidad cargada de confianza y de esperanza. De ese sentimiento que jamás murió y que vuelve a hacer efervescencia en sus almas, dándoles el valor para lograr lo que siempre habían soñado.
Y ver por momentos a Gimena y a Mirko, a Javier-que vuelvo a confirmar que es un tipazo, y a la siempre activa Lara Galantes, es una cerezota que corona esta gran historia.
Secretos, un pasado oscuro, accidentes, anónimos, viajes, hermosos lugares, nuevos personajes, y el amor y la pasión como cobijo a las soledades, son los ingredientes que la escritora, María Laura Gambero, ha combinado para tenernos absortos y emocionados con cada página leída.
Es difícil poder decir cuál de sus historias es mi favorita. Amo cada una y a sus personajes. Todas tienen algo especial, y ocupan un espacio preferencial en mi biblioteca. Pero si puedo afirmar que este libro y Manuel Rauch,su protagonista, valieron cada uno de los minutos de espera.
Siempre es un deleite leerte querida Lau, y ver con cada libro, tu crecimiento inmenso como escritora.