"Fue mientras te buscaba, que me descubrí. Aquí, entre senderos de lavanda, me descubrí- dijo Anna".
Una fotógrafa forense, Anna Leclerc, durante una noche en Marsella, donde vive, acude a fotografiar una escena y ese hecho le cambiará la vida, pues dejará todo cuanto es, para aventurarse y descubrir su pasado y su "yo" verdadero, deseando sin saberlo, que ese sueño que siempre ha tenido oculto en el fondo de su alma se pueda hacer palpable y real. Con miles de miedos y de dudas, dará ese primer paso, que siempre es el más difícil y se acercará al pueblo de Gardes para que "entre senderos de lavanda" cumpla un último deseo pedido, y se descubra a sí misma en el trayecto.
En ese pueblo, y a pesar de ocultar una verdad muy importante, Anna podrá brillar siendo ella misma, y así iluminar la existencia de quienes se topa en el camino.
Se dará la oportunidad de perdonar, de olvidar, de decir adiós a un pasado que había tenido en su vida como un lastre, de aceptar quién fue, con todo y sus errores incluidos, y dará ese salto, temerosa pero confiada, en que saldrá airosa de él.
También curará su alma, para finalmente poder brindar su corazón y entregarse sin medida al amor que siempre había anhelado, aunque ella lo estuviera saboteando con su coraza... una coraza que se había colocado después de experimentar grandes tristezas y decepciones. Había vivido sabiendo que no debía esperar nada de nadie... pero había llegado la hora de bajar ese escudo, que a fin de cuenta de nada le había servido.
Quería llenar su vida de vida, y abandonar a "la nada" que la había habitado tantos años.
Los hermanos Duvall y Florian serán sus mejores aliados para poder lograr ese cambio, ese descubrirse a sí misma al estar buscando las piezas perdidas del rompecabezas, que hasta ese momento había sido su existencia.
Personajes tan ricos y llenos de matices que enriquecerán la vida de Anna, así como ella, sin proponérselo, complementará la de ellos para hacerse al final, un gran equipo.
Pascal, especialmente, será "la persona" que iluminará de colores la gama de grises que habitaban su camino. Será la música que el silencio había ahogado. Será la mano que no abandona, y la mirada certera y amorosa que la hacen saber que su existencia no es invisible, sino real y tangible.
Una historia sencilla, contada con frescura. Hilvanada con perfección y bordada con miles de momentos maravillosos, con frases que se clavan en el alma, y con grandes enseñanzas, aún para aquellos que pensamos que ya lo sabemos todo.
Especialmente y de manera personal, la importancia de seguir "deseando" para no morir en la rutina y la monotonía diaria. Y el saber "soltar" y "soltarse" para así poder seguir avanzando, libres de ataduras y cadenas.
Es el primer libro de la escritora argentina, Mariela Giménez, que tengo la dicha de leer, y con el cual se ganó totalmente mi admiración y mi corazón.
Anna y Pascal, ya se han quedado tatuados en mi alma, y su historia "Entre senderos de lavanda", sin duda alguna, forma parte de mis mejores lecturas de este año.
¡Lo amé de principio a fin! ... desde ese prólogo intrigante, a esas frases elegidas en cada capítulo, como las "locuras de amor" y el amanecer con el aroma y la visión de los senderos de lavanda.
¡¡Lo recomiendo totalmente!!