miércoles, 24 de febrero de 2021

Si te miento... ¿Es preferible vivir en la mentira?

 

"El mensaje está escrito a máquina. Recortado de una hoja barata y pegado en el interior. Esto no es un error. Me tiemblan las manos y las palabras se confunden ante mis ojos. Oigo la avispa en los oídos con más intensidad. Y vuelvo a leerlo.


¿Suicidio? Piénsalo mejor".

Anna Johnson aún no supera la muerte de sus padres.

Primero sufrió por el suicidio de su padre, y siete meses después, su madre lo hizo, siguiendo prácticamente el mismo patrón que había realizado su papá.

Aunque ahora cuenta con Marc y su pequeña Ella, es una pérdida que no la deja avanzar.

Acercándose la Navidad y por cumplirse el primer aniversario luctuoso de su madre, recibe una tarjeta de felicitación con 3 contundentes palabras:

¿Suicidio? Piénsalo mejor”.

Estas palabras aumentan su creencia de que a sus padres los asesinaron, y por tal motivo, acude a la policía con sus sospechas. Pone su confianza en un ex policía, actualmente designado a trabajos administrativos, que se mete de lleno en una investigación a la que no se le ven ni pies ni cabeza, pero que lo mantiene ocupado, y lo utiliza como vía de escape, para así evadirse del grave problema que lo aqueja en casa.

Una historia que es narrada tanto en primera, como en tercera persona, alternando así los capítulos y haciéndolos más ágiles e interesantes, aunque al principio empieza de manera lenta, presentándonos el panorama de todo lo que ha acontecido en la vida de Anna el último año, tras los suicidios de sus padres con siete meses de diferencia.

La historia paralela de Murray, el ex policía, y Sarah, su esposa, me pareció excelente, bien desarrollada, íntima y angustiante. Un oasis de amor, en medio del caos que investiga y que vive en su hogar. 

Con unos giros en la trama, hacia el final, que no se esperan y que rompe con todos los esquemas que uno, como lector, se había trazado. Nada es lo que se espera... nada es lo que parece.

Segundo libro que leo de Clare Mackintosh, y me vuelve a atrapar.

¡Me gustó mucho y la recomiendo para aquellos que gusten de este género!



 

miércoles, 3 de febrero de 2021

"El pastel de manzana de Nathalie"... tan dulce como encontrar otra mirada.

 "Inmediatamente, el aroma dulce de la masa recién horneada fluyó por las callejuelas empinadas de Saint Martin sur Meu como un baño de chocolate sobre un bizcochuelo, haciendo brotar sonrisas a su paso. Nathalie lo observó sobre el pie de porcelana blanca y también sonrió: lo había rociado son sirope de lavanda y después había espolvoreado unas pocas hojas de la aromática flor sobre la fruta cocida; sin duda aquel era el mejor pastel de manzana que había horneado nunca.

Fue entonces que alzó los ojos y su mirada se encontró con otra: fuera de lugar, nueva, desconocida, grande y azul, como el azul lavanda de la fachada de madera del Café Patisserie Maison Blanchard, o el de las pequeñas hojas que moteaban su pastel de manzana. Tras el desconcierto inicial, Nathalie recobró la sonrisa".


Un mismo pueblo, San Martin sur Meu.

El mismo lugar, el Café Patisserie Maison Blanchard.

La misma hora, las 8 de la mañana en punto, siempre coincidiendo con el tañido de las campanas de la iglesia. 

La misma rutina diariamente con olor y sabor a pastel de manzana.

Siempre igual. En uno de esos pequeños pueblos en que todo se sabe, todo se escucha, todos opinan...

Hasta que un día a las 8 de la mañana, coincidiendo con el tañido de las campanas de la iglesia, la mirada de Nathalie se topó con otros ojos que la miraban al otro lado del cristal: un desconocido, alguien ajeno, de mirada azul... y ella nunca perdió la sonrisa.

Una historia cortita, que se lee en un suspiro, pero que se graba en el corazón. Que impregna de sabores, de olores y despierta sensaciones con el simple mirar de otros ojos a través del escaparate.

Inspirada en hechos reales conocidos como los "Bâtards de boches"... una de las muchas consecuencias que tuvo la ocupación alemana en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.

Primera vez que leo a Carla Montero, y aunque la historia es muy corta, me gustó muchísimo su estilo, la fluidez de su pluma y su manera de conmover en pocas líneas.

¡Dulce y enternecedora! ¡Me gustó mucho, y por lo tanto la recomiendo!