"Meu e só meu. Non se che ocorra tocalo sequera. Defendereino coamiña vida".
("Mío y solo mío. No se te ocurra tocarlo siquiera. Lo defenderé con mi vida".)
"... acaso sea nuestra última noche, mi amor, porque no sabemos qué pasará mañana, al amanecer".
"No permitas que tu miedo a lo desconocido me deje vagando en el espantoso vacío de la eternidad, te lo suplico".
Una intensa aventura contemporánea con una gran carga del pasado.
Una maldición pende sobre Derry McCann. Una maldición impuesta por haber traspasado la delgada línea entre dos mundos con la única finalidad de salvar a su amigo del alma: Dargo Killmar.
Han pasado muchos, muchísimos años. Su existir es vacío y solitario. Sabe que debe romper con el maleficio, hallar las dagas que le faltan, y encontrar a esa persona especial que haya nacido durante el Samhain y que lo llegue a amar. Nada sencillo por donde se vea.
Así, nos zambulliremos en una preciosa historia llena de pasión, sin faltar el misterio, la emoción, los momentos divertidos, la traición, el miedo, la esperanza, y obviamente... el amor.
Nos volveremos a encontrar con Dargo y Cristina de "Lo que dure la eternidad", pero ellos solo serán la pauta para que Derry y Alba se conozcan.
Con el marco de una siempre bella e interesante Irlanda, en donde los paisajes quitan el aliento, los días lluviosos sorprenden de repente, las leyendas son como palabra santa, y los amaneceres son tan especiales, nos adentraremos en una historia de embrujos, druidas, dagas perdidas, castillos y pasiones. Donde el amor se erige como base para enfrentar, confiar, e incluso, apostar la vida. Y donde dos protagonistas lucen con luz propia.
Jamás imaginé que una segunda parte de "Lo que dure la eternidad" me pudiera gustar tanto, y que Derry McCann me enamorara de la misma manera que lo hizo Dargo, en su momento, y que Alba fuera tan maravillosa, valiente e incontenible como Cristina.
Como siempre digo, Nieves Hidalgo es garantía. Todos sus libros son preciosos, bien escritos y perfectamente documentados. Y sus personajes son de esos que se te meten hasta el fondo del corazón.
Hermosa historia que me gustó de principio a fin.