martes, 25 de junio de 2024

"La Casa Neville 2: No quieras nada vil."

"El verdadero valiente es aquel que teniendo un miedo atroz, lo enfrenta y lo vence, como Heracles."

"Manon, en cambio, lo contemplaba a él, digno capitán de esa nave espléndida, reflejo del poderío y de la destreza de su dueño."

"Es hora de que vuelva a ponerme al timón de la Casa Neville. Alexander jamás abandonaría el Leviatán en medio de una tormenta."

"--- pero la belleza sin sustento termina por perder el lustre."

"< < ... el tiempo es lo único que el oro no puede comprar.>>"

Intrigante, atrapante, envolvente.
Lleno de envidias, de enigmas, de misterio, de pérdidas sumamente dolorosas, de decisiones imprevistas, pero al mismo tiempo, lleno... llenísimo de amor, de pasión, de amistad, de inteligencia y destreza, de razonamiento, de felicidad.

Siguiendo, por momentos, el desarrollo de la primera parte, donde el tema bursátil es un eje
importante, también, en esta historia. Pero, de igual manera, lo serán los viajes en clíper, donde la escritora muestra tal dominio en el tema, que pareciera que ella misma hubiera cruzado los siete mares, al mando de su navío.

La investigación realizada por Florencia, es colosal.
Bellos y diferentes escenarios enriquecerán la historia, página tras página. La música y el arte siguen presentes en este libro, de manera importante.

Manon y Alexander, dos protagonistas con letras mayúsculas: Inteligentes, decididos, apasionados, valientes, temerarios, que brillan con luz propia... pero que juntos, resplandecen de manera espectacular.

El romance se fue cocinando de a poco, a fuego lento, pero en esta segunda parte... ¡Explota como un volcán en erupción!

Nuevos personajes, sumados a los ya conocidos, engrandecen la historia. Además, hay secundarios tan especiales, tan queribles, tan deslumbrantes, que se meten de lleno en el corazón. Y otros tan deleznables, que se desea su pronta desaparición de la trama.

Secretos develados que son un golpazo que nos mueven las estructuras que teníamos, ya, medio delineadas...
Y el final... ese final que duele, que sofoca, que deja sin aliento, y que nubla la mirada.
Sin lugar a dudas, un auténtico Bonelli. Una historia maravillosa por donde quiera que se le mire.
Flor querida, Florencia, eres formidable... pero, ¡qué manera la tuya de hacernos sufrir!
Ahora sólo queda esperar, releer, imaginar y elucubrar, mientras llega la tercera y última parte de esta novela, que desde ya, se convierte en una de mis grandes favoritas.

¡Lo amé de principio a fin!






miércoles, 5 de junio de 2024

"Las tres hermanas..."

"<El humor te salvará. Ríe, y si no puedes reír, esboza una sonrisa>".

"Para sobrevivir uno debe permanecer invisible."

"... la esperanza florece hasta en los lugares más oscuros..."

"Las hermanas comparten un abrazo que supone mucho más que un consuelo físico."

"A los que murieron les debemos vivir lo mejor que podamos y convertirnos en mejores personas..."

Una promesa hecha a su padre, cuando eran niñas, será el vínculo entre tres hermanas judío- eslovacas, que lucharán contra viento y marea por cumplirla. Nunca se imaginaron que Auschwitz- Birkenau se atravesaría en sus vidas.

Una historia de amor fraternal en tiempos de guerra.
De resiliencia, de hermandad, de empatía, de supervivencia, de valentía, de fortaleza, y de inmenso amor a la familia. Pero también de miedo, de flaquezas, de hambre, de frío, de peligro constante y de culpabilidad entre los sobrevivientes por haber salido del infierno cuando otros no lo lograron.

Es una hermosa, y dolorosa, historia que enaltece el  valor de la familia, y la valía contínua por cumplir una promesa.

Narrada de manera sencilla, pero directa. Con hechos reales de sus vidas; antes, durante y después de la Segunda Guerra, y cómo pudieron sobrevivir al exterminio y empezar una nueva vida en su tierra prometida.

Me sigue pareciendo inverosímil, pese a todos los libros leídos de esta guerra, imaginar que hace menos de cien años, se llevó a cabo un genocidio de esta índole. Matar, sin más, a tanta gente inocente, por el simple hecho de ser judíos. Pero al mismo tiempo me maravilla la fortaleza y entereza del ser humano cuando es llevado al mínimo de sus límites.

Conmovedora, atrapante, dolorosa, pero inmensamente esperanzadora.
Hermoso encontrar los nombre de Lale y Gita de "El tatuador de Auschwitz", así como de Cilka, de "El viaje de Cilka".

Si no han leído a Heather Morris, y aman, como yo, las historias de la Segunda Guerra Mundial no pueden perderse este libro, y los otros dos que he mencionado.

¡Amé la historia, y a Cibi, Magda y Livi Meller!