jueves, 28 de agosto de 2025

"Esto no es noticia..."

"No estábamos hechos para una calamidad de esta naturaleza, de esta magnitud."

"No, sin duda estaba recreando la escena que había presenciado, estaba siendo asaltada por esas imágenes, invadida, asediada por ellas. Lo adiviné por el terror que vi en sus ojos cuando llegué a la ventana. Un terror monumental."

"Por lo tanto, sí, mi padre se enojaba por todo y por nada."

"...en un intento por calmar la confusión en la que estábamos sumergidos y de alejarnos de esa desolación, al menos por unos instantes, hicimos el esfuerzo por recordar aquellos días en que éramos felices con ella."

"Desde entonces he aprendido que hay que ir a las profundidades para entender lo que ocurre en la superficie. También he aprendido que lo invisible puede decir más que lo visible y los fragmentos sólo se convierten en pistas si los relacionas con algo más o entre sí."

Una historia que desde las primeras páginas golpea de frente y sin anestesia. Un libro que impacta y más cuando descubres que está basado en hechos reales.

No sólo es la sacudida profunda de un asesinato, de la muerte violenta de un ser tan querido... Es todo lo que explota y se tambalea en el mundo de los que quedan. Dos hermanos a la deriva de la vida y cargando un inmenso lastre. Dos víctimas invisibles de la violencia en el seno familiar.

¿Cómo se sigue adelante después de ésto?¿Cómo se reconstruye la vida tras una desgracia de esta dimensión?¿Cómo se puede seguir viviendo?


Aunado a la tragedia se suma la pérdida de su casa, confiscada como prueba. Se extingue su hogar. Quedan expuestos ante el mundo por ese hecho sangriento y doloroso. Pierden su intimidad.
Y lo más difícil, el enfrentarse a la compleja relación con su padre... el asesino, pero a fin de cuentas, su padre.

Los hermanos Malzieu deben cambiar su vida para no caer en el abismo.
Sentenciados a una orfandad teñida de sangre... dolorosa y brutal. Mil preguntas que no tendrán respuesta. Imágenes que jamás podrán borrar de sus mentes... y un vacío tan grande, que ahoga.

Fuerte, directa, desgarradora.
Una muy buena historia de Philippe Besson, a quien leo por primera vez.




miércoles, 13 de agosto de 2025

"El jardinero y la muerte..."

"Ahora puedo decir, por extraño que suene, que mientras estaba a su lado, sobre todo cuando el dolor remitía, pensaba en lo bonito que era estar juntos. Incluso en esa situación."

"Se ha consumido, pero para mí sigue siendo el mismo, el más hermoso, el más alto, mi padre."

"Tiene que haber, me decía, una trasfusión invisible de vida del cuerpo vivo al del moribundo."

"A veces se me olvida que no está, y es un momento feliz, cojo el teléfono para llamarle y solo entonces me acuerdo."

"Sí, mi padre era jardinero. Ahora es jardín."

Una oda a su padre.
Un homenaje por todo lo que fue, es y dejó. Donde la felicidad de siempre se une con el suplicio de los últimos momentos.
Una elegía de despedida que duele y descoloca. Donde el dolor físico se vive en primera persona y te atraviesa. Pero al mismo tiempo, una historia que habla de la riqueza de lo vivido, de las experiencias compartidas, del ejemplo personificado, de la belleza de un jardín al cual se dedicó la vida y que queda como memorial para jamás olvidar. Una metáfora maravillosa con la vida:  se sembró, se cosechó y las flores y los frutos quedan para la posteridad. 
En sí, no trata sobre la muerte, sino sobre la tristeza por la vida que se apaga, por el dolor inconmensurable al comprender que ya no estará, y que no se puede hacer más, solo acompañar, comprender y seguir amando.

Un incesante canto al amor, al recuerdo, a las vivencias, a la entrega, la devoción, la cotidianeidad de lo sencillo: acostarse junto a su padre a leerle, o simplemente, tomar su mano hasta el final. O recordar frases típicas y esas anécdotas socorridas.

Un libro que duele, pero que ofrece consuelo. 
Una historia que conmueve por sus reflexiones, su profundidad, sus pensamientos y el inmenso amor plasmado en cada línea.
Una novela que susurra con dolor, pero también reconforta desde el alma.

Conmovedor, desgarrador, cercano, íntimo, que entristece y emociona al mismo tiempo.

¡Más que excelente!
Me lloré la vida, pero sin duda, de mis mejores lecturas del 2025.
El escritor Gueorgui Gospodínov ha ganado el Premio Booker Internacional con esta historia.






miércoles, 6 de agosto de 2025

"Ceniza en la boca..."

"Diego queriendo ser estruendo, queriendo interrumpir la música de su cuerpo. Diego dejándonos así, con él suspendido entre nosotros. Diego, una estrella."

"Me hubiera gustado decirle: Te veo brillar en tu camino, sigue, sigue, sigue... Pero Diego no siguió."

"Lo prefiero suspendido, sin subir, sin estar abajo, suspendido, eterno en un instante, en todas partes y en ninguna. Como la música, que existe cuando se toca o se enuncia."

"Porque del pasado se sobrevive, pero del futuro qué ¿qué haces sin futuro?"

"¿Qué pasa con los sueños postergados, con esos que no llegan porque hay una pesadilla atravesada en tu cerebro que no te deja dormir?"

A partir del suicidio de Diego, hermano de la protagonista, empieza la narración de esta historia durísima y angustiante.
Una mirada al pasado donde se nos van presentando la vida de Nel, y de su hermano. 
Una vida precaria en México, injusta por momentos, donde hay abandono, necesidad de ser y de encontrar su lugar en el mundo. Siempre buscando los motivos posibles que tuvo él para terminar así.

Después el viaje, y esa etapa odiada en Madrid, y su escape en solitario a Barcelona.
Huyendo de la carencia y violencia de México, en España se encontraron otro tipo de violencia, la xenofóbica. El sentirse, siempre, menos por no ser como ellos, los españoles.

Y a la tormentosa imposibilidad de digerir el suicidio de Diego, se le añaden pequeños guijarros de pobreza, racismo, sexo sin compromiso, vacío familiar. Todo un cúmulo negativo de situaciones que la protagonista intenta tratar de asimilar en su juventud inexperta.

Un retrato actual de la violencia, la escasez, la discriminación, el racismo y el clasismo. Las injusticias, la humillación, los trabajos precarios, una madre distante, parejas furtivas, y la inmensa cruz de un hermano que ya no está, pero sigue gritando en el silencio.

Cruda, dolorosa, movilizadora. Una novela, de Brenda Navarro, llena del vacío que deja la muerte, pero también la vida. Y de una nostalgia perenne por lo que se quiso, y nunca pudo ser.









sábado, 2 de agosto de 2025

"Ventisca..."

"No he sabido velar por él. No he conseguido enseñarle lo que mi padre me enseñó a mí. Ni siquiera he sabido transmitirle lo que un padre debe transmitir a un hijo."

"Ya se sabe lo que representa una luz en la oscuridad, o en la ventisca, cuando estás perdido. Debe de ser algo así como un faro en la tempestad para un marino."

"No sé qué lo entristece más, no saber dónde está el crío o sentirse tan impotente."

"A veces el lastre de los secretos pesa tanto que ni siquiera sabemos ya cómo quitárnoslo de encima salvo desapareciendo con ellos."

El frío intenso, en medio de una tormenta de nieve en Alaska, y la desaparición de un niño, son el eje central sobre el que parte esta historia.

Con la premura en la búsqueda, por el temor de no encontrarlo en esa blancura helada infinita, la desesperación de los cuatro personajes de esta  novela, se empieza a manifestar internamente, en sus corazones y su memoria, recordando y revelando el pasado vivido, que en muchos casos no ha sido el más halagüeño, ni el mejor, hasta aterrizar en un presente  en el que las circunstancias han hecho que sus senderos se crucen.

Cuatro personas, una novela coral, en donde cada uno, en su interior, rememorará esos momentos, situaciones, pérdidas y duelos, guerra y violencia. En la soledad de la búsqueda del niño, conoceremos sus historias, secretos y casualidades.
Y es así como vamos comprendiendo las motivaciones personales que los han llevado a establecerse en ese paraje alejado, en medio de ninguna parte.

Una novela corta, de Marie Vingtras. Ágil, con capítulos cortos, y una trama que no da cabida al tedio.

La ventisca helada del exterior, quizá sea menos desoladora que la que anida cada uno en su interior.
¡Muy buena!






martes, 29 de julio de 2025

"El niño..."

"Si pudiera, si lo dejaran, se instalaría junto a una tapia del cementerio en una tienda de campaña y no  bajaría a Ortuella durante semanas..."

"¡Cuántas veces y con cuánta amargura habría de repetir en el futuro que jamás se perdonaría haber llevado al niño aquella mañana al colegio!"

"Me acaban de decir que el colegio ha explotado. ¿Qué colegio? ¿Qué colegio va a ser? El nuestro, el Marcelino Ugalde."

"No entiendo cómo la Naturaleza puede ser tan despiadada con los seres vivos, permitiendo que a veces sufran lo que no está escrito."

"¿Cómo es posible que la gente vaya y venga tan tranquila después de lo ocurrido el jueves a pocos kilómetros de distancia?"

A partir de un hecho real acontecido en 1980 en un colegio en Ortuella, provincia de Vizcaya, surge esta historia. Hay un parteaguas, un antes y un después, en la familia del pequeño Nuco.

Una historia dolorosa, desgarradora, emotiva, que habla sobre la pérdida, y de cómo cada persona intenta manejar el dolor a su manera, y así, transitar su duelo.

De forma admirable, Aramburu nos muestra, con respeto y dignidad, y sin morbo, ni descripciones de más, cómo cada miembro de la familia asimila, o trata de asimilar, este impacto terrible, incomprensible, que de una u otra manera transformará sus vidas por completo.

Admirable siempre el observar cómo las personas que son llevadas al límite del dolor, sobreviven y se mantiene con inmensa resiliencia, a pesar del abismo que habita dentro de cada uno.

Una historia que llega al corazón, y que conmueve profundamente.



miércoles, 16 de julio de 2025

"No he salido de mi noche..."

"Había dejado de ser la mujer que había conocido, que velaba por mi vida, y sin embargo, bajo ese rostro inhumano, por su voz, por sus gestos, su risa, era mi madre, más que nunca."

"Me da miedo que se muera. La prefiero loca."

"Nunca mujer alguna estará tan cerca de mí, hasta estar como en mí."

"En el espejo de fondo, veía nuestro reflejo, ella toda encorvada. Lo que contaba era que estuviera viva, ahí a mi lado."

"Envejecer es perder el color, hacerse transparente."

"<No he salido de mi noche> es la última frase que escribió mi madre."

Una historia breve, pero sensible y conmovedora.

La escritora, Annie Ernaux, narra los últimos años de su madre, que padecía de Alzheimer. Va escribiendo, a manera de diario, lo que siente, lo que ve y escucha, lo que piensa, lo que huele, lo que imagina, y la cimbra.

Expone a corazón abierto, sin limitarse en nada, todo el amor, el dolor, la culpa, el miedo, el arrepentimiento, la obligación, el deseo, la aceptación, y la pérdida... la dolorosa pérdida.

Sin filtros, ni adornos... Cruda, emotiva, enternecedora, lacerante, pero también real, humana, filial, honesta, y dolorosa.

A pesar que es una historia muy dura, es muy recomendable. Muy buen libro.




martes, 1 de julio de 2025

"Viaje de invierno..."

"Pero esta vez sí voy a hacer estallar el avión de las 13:30."

"En mi caso, sí sería exacto afirmar que, hasta ahora, mi vida carecía de objeto. Vivía de un modo absoluto y podría haber continuado así a plena satisfacción. Fue entonces cuando el destino me alcanzó."

"...en mi destrucción, tengo que incluir a un número considerable de humanos, así como una de las obras que constituyen el orgullo de esta raza."

"Nos miro. Somos tres occidentales, cada uno flipando por su lado. No comunica quien quiere sino quien puede."

Con un comienzo diferente, Amèlie nos introduce en una historia muy singular. Zoilo, el protagonista, se encuentra en el aueropuerto escribiendo en su cuaderno y,  está a punto de cometer un acto terrorista... por amor.

Una gran escritora con autismo, Aliénor, a la que Zoilo admira, pero al mismo tiempo, le produce rechazo, y una mujer de la que se enamora, Astrolabio, quien ya está dedicada, en cuerpo y alma, en cuidar y ayudar a la escritora.

Y es así como Amèlie nos envuelve en esta historia peculiar, con estos tres únicos personajes tan "sui géneris."
Una historia corta e intensa. Diferente. Por momentos... ¿rara? ¿extraña?

Aún así, y como siempre, la narrativa de la Nothomb es maravillosa, pero... y rara vez hay un pero con esta escritora, aunque me gustó, no me convenció. 
Pero, definitivamente, siempre es una experiencia especial leer a esta escritora.