"Y entonces llegó el día en que Addie
Moore pasó a visitar a Louis Waters. Fue un atardecer de mayo justo antes de
que oscureciera.
Vivían
a una manzana de distancia en la calle Cedar, en la parte más antigua de la
ciudad, con olmos y almezos y un arce que crecían a lo largo del bordillo y
jardines verdes que se extendían desde la acera hasta las casas de dos plantas.
Durante el día había hecho calor, pero al anochecer había refrescado. Addie
recorrió la acera bajo los árboles y giró ante la casa de Louis.
Cuando él salió a la puerta, Addie le preguntó: ¿Puedo entrar a hablar de una cosa contigo?"
Cuando él salió a la puerta, Addie le preguntó: ¿Puedo entrar a hablar de una cosa contigo?"
Una
historia de amor diferente. Un amor tranquilo, sosegado, que acompaña, que
brinda paz, ternura. Una historia que nos hace creer que cuando se está solo a
cierta edad, existe la posibilidad de encontrar compañía , de poder disfrutar
de una puesta de sol, una copa de vino, o acostarse en una cama a conversar,
uno al lado del otro, por las noches.
Addie Moore y Louis
Waters, dos personas de las llamadas de "la tercera edad", están solos. Sus cónyuges han muerto
hace años. Sus hijos crecieron. Ellos son vecinos de tiempo atrás, en un
pueblito de Colorado.
Addie
se presenta un día de tantos frente a Louis, y le plantea la posibilidad de
comenzar a "pasar las noches
juntos". Por compañía, por el placer sencillo de tener a alguien con
quien compartir esas largas horas que a veces se hacen eternas, por tener a
alguien a quien tomar de la mano estando acostados. Y Louis acepta, contra todo
pronóstico.
Y es así que
empiezan a pasar las noches juntos. A acompañarse para dormir. A conversar a
oscuras, descubriendo sus vidas, sus sueños, sus miedos, sus sufrimientos.
Esas noches oscuras
e interminables, van remitiendo en paz y tranquilidad al brindarse uno al otro
la compañía que necesitaban.
La llegada de
Jamie, el nieto de Addie de 6 años, modifica de pronto la interacción entre
ellos, pero los tres terminan adaptándose a ese nuevo presente. No
así con Gene, el hijo de Addie, que al igual que muchos en el pueblo, empiezan
a hablar y a no entender esa relación “madura”
que se ha gestado entre ellos, al apagarse las luces.
Y así, algo que era tan sencillo y que fluía de una manera
maravillosa, se empieza a complicar, cuando no tendría por qué hacerlo.
¿Puede
algo tan hermoso y cálido perdurar? ¿O el chantaje emocional terminará con una
relación que a nadie hace daño?
“Nosotros en la noche” es una breve historia narrada de
manera sencilla y ágil. Con alto contenido de emotividad y calidez.
Un
amor en la edad avanzada, de ese que pocas veces se escribe. Que lejos de ser
pasional…es profundo, interno, evocador. El que comienza como novedad y
proyecto, y se vuelve totalmente
necesario. “Ese” que muchas veces no
se entiende, y se “habla de más” por mera rutina, envidia o falta de
entendimiento.
Descubrí
este libro en algunas de las novedades que me llegan a mi correo electrónico, y
realmente me cautivó desde su sinopsis, cuando ni siquiera había salido a la
venta al público. Y me enorgullece haberlo perseguido hasta que estuvo en mis
manos.
La
historia de su escritor Kent Haruf,
también es digna de algunos renglones.
Autor
de varias novelas, y viviendo en Colorado, se entera, en el año 2014 que está muy
enfermo y le queda poco tiempo de vida. Pone todo su corazón y su empeño en
escribir esta historia, que es entrañable, no sólo por el tema que trata, sino
por la melancolía que se ve
intrínsecamente reflejada, al saber que podría morir en cualquier
momento. Cuando Kent entrega el manuscrito a su editor, muere al poco tiempo a
la edad de 71 años.
En
Estados Unidos ha tenido tal éxito esta novela, que la gente de “Netflix” ha
preparado una adaptación con Robert Reford y Jane Fonda, que se estrenará este
2017.
“Nosotros en la noche” es una breve historia, que se lee en
un abrir y cerrar de ojos, pero que permanece mucho, muchísimo tiempo en el
pensamiento. Nos demuestra que para el
amor no hay edad… y que este sentimiento te puede sorprender a la vuelta de la
esquina.
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