"Ella está bien, está contenta, ella habla, ella departe. Ella no ve el ángulo muerto. ¿Por qué tendría que marcharse?"
"No es posible que tras más de tres lustros sin besar, tocar o desear a una mujer esto pueda suceder."
"Él le habla a ella de las relaciones imposibles, de ser un problema el uno para el otro, de ser capaces de darse abrazos sin provocar aludes."
"Ella está empeñada en saber qué le pasa a él, en interpretarle y decifrarle. Y no se da cuenta de que en ese empeño - absurdo en general, inútil en particular- está dejándose la parte básica. Saber qué le está pasando a ella."
"A la hora de decirse adiós, vienen los abrazos feroces. Que no serán uno, ni dos. Ya nunca se despedirán con un único abrazo. Siempre habrá la secuencia extra después de los títulos de crédito."
Una noveleta corta, adictiva, que se lee de un tirón.

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