martes, 26 de abril de 2016

"Días de lluvia"...

"Y de pronto llegas tú, ácida unas veces, dulces otras, imprevisible siempre, y cuando quiero darme cuenta es a ti a quien tengo en el pensamiento a todas horas, a ti a quien echo en falta cuando no estás, a ti a quien deseo tener a mi lado el resto de mi vida- aseguró sin haberle soltado aún la mano-".


Kaiet, es un hombre sencillo que ha labrado su futuro en base al trabajo y a la entrega.
Pero el destino le dará un duro golpe: la pérdida de su amada esposa Raquel, de quien él sigue perdidamente enamorado, y no sabe cómo enfrentar a ese futuro incierto que se les presenta tanto a él, como a Iker su pequeño hijo.

Decide volver a Bermeo, su pueblo natal, lugar del que salió 17 años atrás, y donde pensó que jamás volvería a poner un pie. Hay demasiado dolor, y mucho rencor en ese pueblo, y
su llegada no será fácil, pues es enfrentar de golpe su pasado, que aún tiene heridas abiertas y latentes.

Poco a poco se reencuentra con las personas conocidas, la gente amiga. Y aunque algunos lo reciben con los brazos abiertos, otros no han olvidado que se fue sin decir adiós y no le aligeran el camino.

Maddi reaparece en su vida y se empieza a hacer necesaria e indispensable para Kaiet. Hay un pasado en común, y un hecho muy significativo entre ambos. Él se siente bien con ella, le gusta, se le empieza a hacer cotidiana. Y ella, que lo ama desde prácticamente niña, con paciencia y dedicación, empieza a meterse en el mundo que Kaiet está formando nuevamente. Ella lo ama tanto, que sabiendo que sigue enamorado del fantasma de su mujer, decide vivir lo que la vida le ofrezca, aunque sea algo efímero y con fecha de caducidad.

Kaiet tiene miedo, miedo de amar nuevamente, miedo de serle infiel al recuerdo de Raquel, miedo a que Iker le reclame algo aunque sea con la mirada, miedo a lo que empieza a sentir cuando está con Maddi.

Es un libro entrañable y pausado, que habla de amor en todas sus formas, de despertar sentimientos dormidos, de darse la oportunidad de una segunda chance, de recomenzar, de cerrar círculos, de perdonar, y seguir amando. 

Con personajes secundarios entrañables como Gabino, padre de Kaiet, y quien ansía el perdón de su hijo. Iker, el pequeño, que también sufre por el dolor de la pérdida de su madre y un nuevo entorno, al cual se adapta mucho mejor y más rápido que su padre; Amara, hermana de Kaiet, y quien funge como mediadora entre él y su padre. Los amigos de la juventud, que vuelven a abrir sus brazos a la amistad pausada. Babu, el novio de Amara, y quien con su carácter alegre, es quien se encarga de hacer el ambiente menos denso, cuando los ánimos se caldean. Julen, quien fuera el mejor los amigos de Kaiet en su juventud, y Unax, el ex-novio de Maddi.

Leer un libro de Ángeles Ibirika, es garantía de leer una excelente historia. Ella tiene un poder maravilloso, que te despierta los sentidos de una forma impresionante. Sabe describir de tal manera los lugares y los sentimientos,que de verdad sientes que estás caminando por las calles de Bermeo y en las noches comes algo en la taberna. Y llegas sentir ese frío que cala hasta los huesos, y escuchas el sonido de las olas, y saboreas el salitre del mar en los labios. Percibes esas miradas, esos dolores ocultos, esos sentimientos que están a punto de estallar, o ese odio que no tiene razón de ser.

De nueva cuenta, enamorada y atrapada en tus historias querida Ángeles.
Un placer haberme adentrado en estos "Días de lluvia", que se metieron lentamente y hasta el fondo de mi corazón.
¡Un placer inmenso leerte y disfrutar tus libros!







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