"El tehuelche se desplomó sobre una silla y Awstin se
sentó en el lecho. Ambos amigos quedaron en silencio, reflexionando. Un nuevo
pacto acababa de nacer entre ambos: la promesa de ser felices".
Corre el año de 1920, y la
Patagonia Argentina se encuentra convulsionada.
La crisis estalla, y eso hace subir
mucho el precio de la lana, situación que preocupa a los estancieros, aunado a
que los obreros, reclaman derechos hasta ese momento inexistentes.
Iorwerth Awstin, un galés
descendiente de los primeros colonos, compra una estancia de ovejas que se
estaba perdiendo por falta de dinero. Es ahí donde conoce a Julia Montero,nieta
del antiguo dueño, y quien lo hace perder piso poco a poco.
Ella es una chica sencilla, sin más
interés en la vida que cabalgar y ser feliz. Huérfana, solitaria, con su abuelo
como único pariente en la vida. Un abuelo, que también le abrirá un surco en el corazón.
Awstin lleva una gran loza sobre
sus espaldas. Un pasado doloroso y lacerante que lo ha marcado, y que según él,
lo imposibilita para ser feliz.
La situación de la Patagonia,
dificulta la tranquilidad y el trabajo que se empezaba a desarrollar de mejor
manera, convulsionando tanto a los peones, como a los dueños. Iorwerth debe
hacerse cargo de todo,sin olvidarse de atender a su familia: su madre, su
sobrino, y ahora Julia de quien se siente responsable y se le ha metido hasta
el fondo del alma.
Por su lado Kaukel, un indio
tehuelche quien se crió al lado de Iorwerth como si fueran hermanos,
conoce por azares del destino a Virginia Armenderos. Con el tiempo y la
cercanía, empiezan a sentir cosas importantes el uno por el otro...Pero el
indio,también está impedido para amar y ser feliz.
Junto con su hermano Awstin,
comparten un secreto que los ha marcado de por vida, y les impide afianzarse y
formar familia. Ambos lo saben, pero el corazón de ambos, empieza a latir pese
a esa maldición que los persigue.
Por medio de un diario, Julia
conoce el secreto que guarda Iorwerth y que jamás ha contado a nadie...
La Patagonia se enciende con focos
rojos, y sangre derramada por los caminos.
Los huelguistas sufren persecución
y muerte a manos de los soldados... Fusilamientos inmisericordes, saqueos,
violaciones, y vejaciones van quedando en los caminos, como un rastro latente
de un pedazo en la historia Argentina, que sigue doliendo por lo cruento que se
suscitó. Aunado a que muchos bandoleros se aprovecharon del momento, para ser
ellos quienes llevaran la batuta del miedo y parte de la cruel convulsa en los
caminos patagónicos.
La historia de Iorwerth Awstin, de Julia
Montero, del indio tehuelche Kaukel y Virginia Armenderos, es una mezcla de
amor, de necesidad, de sabotearse a la entrega total por un pasado pesado como
una loza, que impide a los protagonistas ser felices.
Valorando línea tras línea, la amistad, el
amor, la entrega, el compromiso, el lazo invisible de no ser sangre, pero
llevar la hermandad en las venas.
Con una investigación histórica plasmada con delicadeza y
sencillez.
Entretejiendo la verdadera historia, con las
vivencias de cuatro personajes a los que el pasado les negaba el amor.
Una vez más mi querida Gabriela Exilart,
lo has vuelto a hacer. Te has superado increíblemente en esta historia.
Una historia tan bella como dolorosa. Tan luminosa como
oscura.
Me confieso con una fijación y debilidad por los indios... ¡Amé a Kaukel!
Totalmente recomendada.
Me confieso con una fijación y debilidad por los indios... ¡Amé a Kaukel!
Totalmente recomendada.