sábado, 21 de julio de 2018

"Fuimos canciones"... Toda una vida en canciones.

"- No estoy pensando en volver con él- aclaré.
- ¿Entonces?
- Estoy pensando en perdonarlo.
- Quizá es lo que tienes que hacer. Perdonarlo y seguir adelante.
- Pero es más fácil odiarlo, mamá. Si le perdono se habrá acabado".

Maca tiene dos amigas: Jimena y Adriana. Trabaja como asistente de una "influencer" de moda, que es infumable e inútil: Pipa. Lleva una herida desde hace 3 años. Un dolor muy fuerte...enorme. No lo ha podido olvidar, porque sigue vivo, sangrando...porque no ha podido perdonar.
Cuando cree que va solventando su vida y su pasado... Leo aparece de nueva cuenta en su camino, poniendo así su vida de cabeza, y sacando la peor parte de ella... Y para rematar, Leo está ahora con Raquel su amiga.
Jimena vive atada al recuerdo del amor de su vida, que murió muchos años atrás. Todas sus relaciones han fracasado porque nadie iguala o supera a "Santi"... hasta que Samuel aparece en su campo visual, y ella se obsesiona con la idea que es como Santi debió haber sido a esa edad, y que seguramente, él lo ha puesto en su vida para seguir adelante.
Adriana es la más madura de las tres. Está casada y cree tener el deseo sexual de un tomate seco. Ama a Julián su esposo, pero no le gusta el sexo... cumple por "obligación" mas no por deseo... Hasta que se le ocurre un regalo especial por su aniversario...y las cosas se complican tremendamente, se le salen de control.

Tres amigas, tres vidas, tres historias. Una familia no de sangre, pero sí elegida.
Tres mujeres con miedos, dudas - muchísimas-, deseos de amar y ser amadas, dolores, rencores, venganza. De canciones, de risas, de llantos. De querer hacer las cosas bien. Mujeres reales que se equivocan, que les gusta la fiesta, que trabajan (no siempre amando su trabajo, pero haciéndolo muy bien hecho). Tres mujeres que desean salirse de lo convencional. Que deben asumir retos y realidades. 
Amigas que decidieron ser hermanas. Que bromean entre ellas, que muchas veces se "sacan de sus casillas", pero que se quieren bien y se apoyan en las buenas, las malas y las peores.
Una historia que nos habla de la necesidad de poder perdonar para dejar de arrastrar, y poder avanzar.

Leo... (¡Ay Leo!), es un personaje complejo. Por el que se siente una ambivalencia de sentimientos. Se le quiere por lo vulnerable que es en el fondo, pero cuando recuerdas los errores cometidos y el dolor que ha causado, deseas ahorcarlo... pero no se le odia, al menos yo, no he podido hacerlo.

Elisabet Benavent me sorprende siempre. Juega con las emociones del lector.
Y como no podía ser de otra manera, de acuerdo al historial en cuanto a leer  sus libros se trata, termino hecha un mar de lágrimas.
Es increíble que a pesar que me reí a mandíbula batiente en muchísimos momentos, la trama haya realizado ese giro para llegar a ese final momentáneo, -ya que falta la segunda parte-, ... Y la historia no sólo se tuerce para Macarena, sino que Jimena y Adriana también se encontraron de golpe con ese "algo" que las paró en seco, y ahora no saben qué hacer, y cómo seguir adelante.
Con este libro siento que vuelve a la esencia maravillosa con que la descubrí, al caer en mis manos la saga de Valeria.

Recomendadísimo para quienes gustan de leer historias frescas, actuales, chispeantes y con el toque erótico que Elisabet pone siempre en sus libros.
¡Enamorada de esta historia!
¡Enamorada de la pluma de @BetaCoqueta!
Y ahora a continuar con el segundo libro..."Seremos Recuerdos".





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