domingo, 29 de julio de 2018

"Seremos Recuerdos"... hagamos que sean hermosos.

"El viaje es a la inversa , ¿sabéis? Nadie se preocupa por decírnoslo. Primero aprendes a quererte bien y cuando ya lo sabes, cuando has mapeado, aceptado y amado cada uno de tus territorios (los luminosos y los que siempre permanecerán en la sombra), estás preparada para querer. ¿Por qué? Porque sabes qué necesitas, qué mereces, qué te hará feliz y esquivas el drama, aceptas el ego pero le acotas el territorio y, simplemente, eres".

Maca regresa de la casa de sus padres en Valencia. Ahí realizó un análisis de su hoy y su pasado, y vuelve con ideas más claras sobre lo que quiere para su vida, tanto personal como profesional.
Ha decidido dejar el ayer atrás, y enfocarse en el futuro... ¡¡Y claro que Leo viene incluído... pero como amigo!! Sin dolor y sin rencores.
Ambos han madurado en forma exponencial. A partir del perdón, maduran, sueltan amarras y pueden avanzar en sus vidas. 
Y en su trabajo pasa lo mismo... Le pone los puntos sobre las íes a Pipa, y milagrosamente, ésta acepta a sus peticiones... ¡Pero cuidado con lo que pides, porque se puede volver realidad!

Jimena, sin dejar su locura, tendrá que aceptar "el pasado" de Samuel , aunque no lo entienda y la deje pasmada. Tendrá que dejar de verlo como un lío, como un obstáculo en su relación, y aceptarlo, entenderlo y seguir "avanti", si es que en realidad lo quiere en su vida para siempre.

Adriana, aún con miedo ante su descubrimiento, empieza a aceptarse a sí misma, entendiendo su realidad, sus sentimientos, su esencia, sus deseos. Comprende que a partir de saber lo que sabe y sentir lo que siente, no volverá a ser la misma.
Sabe que tiene que aprender a dejar de ser lo que esperan de ella, y aceptar su sentir y su querer, cómo lo siente y con quién lo siente.

Tres mujeres que maduran de golpe. Que la vida las enfrenta a hechos que no estaban pensados, y las centra en el "aquí y ahora", y se tienen que decidir por ellas. Anteponerse ante todo. Ser las primeras en la lista de sus prioridades.
Quererse bien, para poder expandir ese amor al otro. Dejar de pensar en lo que los demás esperan o desean de nosotros, y hacer lo que nos haga felices. ¡¡A nosotros, no a los demás!!
Una historia que nos habla del AMOR. Sí, del amor en toda la extensión de la palabra. Porque, amor es amor, con quien quieras, y con quien te haga ser, y ser feliz por consecuencia.

Un libro que nos habla de saber soltar, para poder tener lo que se anhela.
Y que cuando las cosas son para uno, tarde o temprano llegarán a nuestras vidas.

Y obviamente nos habla del valor de la amistad. De esa hermandad que está, aún a pesar de no estar físicamente presentes. De ser amigas, aunque muchas veces no coincidamos en todo. De enfadarse y seguir, como si nunca nos hubiéramos enojado.

Un libro profundo y realista. Con historias que dejan pensando. Que nos mueven "el tapete" en muchas situaciones, y nos enfrentan con realidades que a veces no queremos ver.

Un libro que es el cierre perfecto a esta hermosa bilogía de "Canciones y Recuerdos".
Que nos llena de música, de amor, y de reflexiones.
Una historia con todo el sello de Elisabet Benavent.
Un libro con que ríes, lloras, piensas, analizas, sientes, y que hace que el corazón te crezca... No se si ésto sea posible o sólo sea una metáfora del sentimiento que embarga cuando se lee a Eli.
Y como siempre, con un epílogo de esos que sólo @BetaCoqueta puede lograr.
Definitivamente una de sus mejores historias. Un consentido de mi biblioteca.

Y como dices mi Víctor Andradas del Valle... "Ella es es MÁS".







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