"La ciudad de la niebla"...

"Quiero recordarte que mi promesa sigue en pie y que, cada vez que necesites de mí, acá estaré. Es el único modo que encuentro para devolverte la felicidad que te quité. Tal vez, algún día, todo vuelva a ser distinto".

Una hermosa y tormentosa historia de amor desarrollada a fines del siglo XIX, entre Inglaterra y Argentina.

En un momento histórico cambiante y creciente. Con transiciones políticas y económicas que se vislumbraban con mejoras y prosperidad para ambos países.

Amores, desamores, traiciones, pasión, desengaño, renuncia y muchas lágrimas de dos de las protagonistas, ponen la sazón necesaria para adentrarse en sus historias y vivir con la vehemencia y dolor que Victoria y Josefina, dos entrañables amigas, tendrán que pasar por enamorarse de hombres como Thomas y Francisco.

Victoria, una hermosa joven argentina de posición acomodada que tiene a cuestas su destino trazado según los deseos y necesidades de su familia, y que en cierto momento  deberá dejar su país y viajar a Londres donde se instalará con sus padres y hermana, y en donde conocerá a Thomas -quien es el brazo derecho del Sr. Lowe, gran empresario londinense, quien lo quiere y protege como a un hijo-, pero no tiene un apellido de abolengo ni tiene un buen linaje, ya que nació y creció en "la pequeña Dublín", un barrio de mala muerte en el Londres en que viven. Thomas será para Victoria, y viceversa, como el mismísimo aire para respirar, aunque haya que sortear muchísimos caminos y dolor para lograrlo.

Por otra parte, de la mano de Josefina se vivirá un triángulo amoroso que inquieta y alarma. Junto a Francisco y Juan, unos sufrirán mucho por tener que esconder el amor que los carcome, y el otro por concretar el amor que siempre ha soñado.

Son tan especiales estos protagonistas masculinos, que aún sin ser perfectos tienen un caudal de virtudes y unas formas de amar, de defender sus creencias y sus amores, que los hacen muy, muy especiales, y es muy difícil decidir cuál de los dos gusta más.

Con antagonistas perfectamente delineados, y con fuertes deseos de venganza, quizá dañados en su interior por la envidia y el resentimiento. Y con personajes secundarios que se meten en el alma y los hace ser entrañables. 

Hechos históricos importantes y muy bien documentados como la celebración del 50 aniversario de la llegada al trono de la reina Victoria, así como la Feria Universal  de 1889, llevada a cabo en París, conmemorando el Centenario de la Revolución Francesa, con una "Torre Eiffel" recién terminada y colocada para brillar a orillas del Sena, y donde se vive uno de los momentos más especiales y pasionales de la historia.

Más la descripción detallada tanto de Londres como de Buenos Aires, así como de París en algún momento, hacen de este primer libro de la bilogía, una historia muy especial y cautivadora. Sólo que terminé con un agujero en el corazón y es imperioso seguir con la segunda y última parte de la historia.

Es lo primero que leo de Claudia Barzana, ¡y me gustó muchísimo!

¡Gracias mi querida Clau por esta historia hermosa!

La recomiendo ampliamente. 

"Dulce y picante ... como tú".

“-No es nada. Invita la casa. Y, si quiere quedarse más tranquila, vuelva cualquier tarde y le haré una revisión a fondo.

Una revisión a fondo. Sonaba prometedor. Eso era lo que decían sus ojos, lo que insinuaban sus labios: promesas, muchas dulces y tentadoras promesas”.

Una breve historia situada en Mumford, Texas, y corriendo el año de 1988, sí, plenos años 80’as plagada de música “de la buena”, de esa que nos hizo bailar, cantar y soñar, es que trascurre este pequeño, sexy y picante relato.

Milie Fortenberry, una mujer de treinta y tantos, rubia, guapa y sexy, más ahora que ha bajado unos kilitos y ha podido recuperar sus curvas. Casada con George con quien ya no pasa nada, ni siente nada, ni nada de nada, y con dos hijos en plena juventud, que estando ella o no, ya no le hacen mucho caso que digamos.

Su vida es sencilla, atendiendo su casa, comprando lo que desea, vistiendo a la moda, y viendo “Falcon Crest”, con Lorenzo Lamas incluido. Así es como pasa la gran parte de sus días.

Una mañana su jardinero Phil no llega porque se accidenta, y en su lugar manda a trabajar a un joven de “veintialgo”: alto, fuerte, de rubios cabellos y ojos azules, más 2 hoyuelos que se la forman al sonreír. Ella obnubilada por él empieza a soñar y fantasear, hasta que la cordura le vuelve… aunque quizá sólo por momentos.

Con Josh o sin él, Milie se valora y se da la oportunidad… en más de un sentido. Se da derecho a pensar en ella, y en darse la importancia que merece.

Ambientada con canciones que hicieron época, como “Girls just want to have fun” de Cindy Lauper, “Billie Jean” de Michael Jackson o la épica “Time of my life” con el icónico y sexoso baile de Patrick Swayze y Jennifer Grey incluido… más remembrando las súper sexys películas de “Nueve semanas y media” ( sí, con el refrigerador y los hielitos ) y “El cartero llama dos veces” con todo y esa mesa donde “la Lange” y Jack Nicholson desplegaron una de las escenas más “hot” del cine.

¡Ah! Y una cena... una muy sensual cena con pollo, ¡claro! Con la receta del mismo detallada… sí, una deliciosa receta “dulce y picante” como la historia.

¡Qué maravilla que un relato cortito, pueda agradar y divertir tanto!

Ágil, divertido, chispeante, entretenido, y muy sexy.

¡Claro!, de la pluma de Marisa Sicilia no se podría esperar otra cosa. 

¡Lo recomiendo sí o sí!

"Julieta"... más que una historia de amor.

"Ninguno quería hablar del pasado. No les hacía falta explicar nada, ni tampoco retroceder para recordar viejos dolores. A partir de ese día, les bastaba con mirarse y devorarse con los ojos. Les bastaba con abrazarse y saber que se tenían uno al otro. Les bastaba con besarse y sentir que sólo existía el futuro".

Una historia contemporánea muy actual, desarrollada en Argentina, pero tan bien estructurada que podría desarrollarse en cualquier ciudad de América Latina.

En un mundo de abogados, leyes, delitos graves y peligrosos, sobornos, corrupción, e injusticias, se encuentra Julieta Olazábal, una abogada penalista exitosa, independiente, fría, imperturbable e inteligente. Con una fuerte coraza que cubre su corazón y sus sentimientos para evitar que se vea la vulnerabilidad que aflora cuando su profesión no es quien tiene el papel protagonista.

No tiene amigos, frecuenta muy poco a su familia, y su vida se basa en trabajo, trabajo y trabajo.

Como abogada es implacable, ella siempre gana.  Por vencer en un juicio, es capaz de casi cualquier cosa. Y es investigando un caso que sus pasos la llevan a un bar en el barrio de La Boca, donde se vuelve a encontrar con Leonardo, aunque ella sea incapaz de reconocerlo.

Leonardo Durán es un barman que perdió todo lo que tenía y lo que era, por una acusación falsa... lo juzgaron y condenaron por un delito que no cometió. Perdió 5 años de su vida de manera injusta, por un sistema judicial lleno de grietas y que no siempre camina en la rectitud y la verdad. Un hombre atractivo, fuerte, trabajador, y a pesar de todo, bueno e íntegro.

Cuando el camino de ambos vuelve a coincidir, él solamente quiere odiarla y demostrárselo... pero cuando los sentimientos del corazón lo hacen conocer a la verdadera mujer que se esconde en Julieta, cuando el hielo que cubría sus almas se derrite ante la pasión inminente, ya nada vuelve a ser lo mismo.

Con una atracción a primera vista, Julieta y Leonardo se vuelcan en el calor de esos sentimientos que van creciendo hasta mutar en algo mucho más intenso que ya no pueden ignorar ni dejar de sentir.

Pero hay conflictos. El pasado sale a flote y se interpone. El amor y el rencor se mezclan y no se aclaran. Se hiere y se lamenta el hacerlo al mismo tiempo. Aún hay heridas que deben curarse para poder avanzar. Perdonar y perdonarse podría ser la clave para lograrlo.

Con una pluma fluida, interesante, ágil y amena, Anabella Franco nos sumerge en una historia que va más allá del amor. 

Con temas actuales como la violencia de género y la corrupción, más grandes secretos que se han guardado por años, suspenso y erotismo en la medida justa, y lo bien cincelado de sus personajes, con sus luces y sus sombras, con un pasado que pesa, y un deseo ferviente por avanzar. Con el encanto total de Leonardo, y la fuerza y vulnerabilidad de Julieta.

Notable es lo bien documentada que está la autora para hablar de temas judiciales y de abogacía con esa claridad y contundencia.

Una historia que gusta y atrapa desde la primera página. 

No se si sea mi gran favorito de Anabella, pero de que está entre los dos primeros , no hay duda alguna.

¡Totalmente recomendado!