"Un día le dije que lo amaba porque estaba cansada de llevar aquel secreto dentro de mí..."
"Ya me había dado cuenta de que no me amaba. Me puse a llorar. Él sacó su pañuelo y me secó las lágrimas."
"Cuando me preguntó si me quería casar con él le dije que sí. Eso sí, le pregunté cómo se las iba a apañar para vivir conmigo si estaba enamorado de otra mujer..."
"Yo tampoco te quiero, es imposible quererte."
"Pensaba en el revólver y me sentía tranquila, pensaba en él mientras hacía la cama y mientras pelaba patatas y mientras planchaba las camisas de Alberto."
Otro comienzo impactante. Otra historia que empieza por el final. La confesión de un asesinato, y la justificación del hecho, será retrocediendo en el tiempo para desvelar los motivos que llevan al crimen.
Un sistema patriarcal, la sumisión de una mujer, las mentiras, el miedo, la infelicidad, la angustia, un amor desesperado, la soledad, las pasiones, el dolor, la falta de amor propio, la infidelidad.
La historia de una mujer que sabiendo que no la aman, acepta el matrimonio, y con ello, el engaño y las mentiras, y todo empeora en una caída en bucle, sintiéndose derrotada y abandonándose a sí misma. Hasta que un suceso hace que surja la mujer que habitaba muy dentro de ella, escondida tras la esposa servil y abnegada.
Una crítica a la sociedad de los años cuarenta, que perfectamente es viable en la actualidad.
Una historia breve, pero intensa de Natalia Ginzburg. Muy bien escrita, atrapante. Desgarradora por momentos, y tremendamente sincera.
¡La recomiendo!
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