"Y tiene que hacer que esa existencia merezca la pena. Aprovechar la vida, porque es efímera, todos somos efímeros..."
La misma hora del mismo día.
Diferentes lugares. Doce personas. Nada en común.
¿Cuántas veces hemos estado en lugares rodeados de gente, pero no nos conocemos, no hablamos con ellos, ni siquiera sostenemos la mirada cuando en algún momento dado nos damos un vistazo casual? ¿Qué pasa por la cabeza de cada uno, qué piensan, qué sienten, qué sueñan?, ¿Tienen problemas, miedos, pendientes?, ¿Tienen trabajo, hijos... están casados, son felices o están enfermos?
Cada cabeza, un mundo. Cada persona, un individuo en solitario. No se comparten cosas en común, o quizá sí pero no lo saben.
Alejar los miedos, arriesgarnos a vivir, dar ese primer paso, no titubear... la vida es corta, somos efímeros.
¿Qué puede unir a doce personas en diferentes lugares del mundo, a una misma hora?
Una historia breve, brevísima, pero que te deja pensando, sintiendo, vibrando.
Primera vez que leo a Olalla Díaz Paredes, escritora española de novelas cortas, y me gustó tanto ésta que seguramente seguiré leyendo sus historias.
¡Sí la recomiendo!
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