"Debes quedarte con quien sea capaz de hacer explotar la libertad en tu pecho de un modo tan extraordinario que creas que hasta volar es posible".
"Puede que parte de mí este rota, pero la parte sana todavía es capaz de hallar felicidad en una taza de chocolate caliente.
Y mientras siga siendo así, la vida valdrá la pena".
"El amor debe sentirse, no exigirse, incluso cuando es hacia uno mismo. Sobre todo cuando es hacia uno mismo".
Una preciosa novela que impacta y emociona desde su prólogo.
Vera y Maia, madre e hija, después de sufrir una terrible pérdida en sus vidas, deben dejar el Madrid de sus amores para perderse en un pequeño pueblo de Oregon, Rose Lake.
¡Qué ambientación tan impecable!
Realmente podemos sentirnos en ese pequeño pueblo donde todos se conocen, rodeados de majestuosas montañas, y con un lago divino que invita a meter los pies para refrescarse. "Rose Lake" es tan importante en la historia, que bien podría ser un protagonista más a la par de Maia, Vera, Kellan y Martin.
Una novela romántica que habla del valor de la familia y los amigos, de resentimientos y odios que se vienen cargando a cuestas por años, de la importancia del perdón, de lo valioso que significa sentir que "perteneces", de finalmente encontrar tu lugar en el mundo, de aprender a tomar las oportunidades que la vida te brinda para SER, para VIVIR, para BRILLAR, para SER FELIZ... y para recordarnos que la magia existe y se encuentra en todas partes.
De verdad es una historia preciosa.
Cayó en mis manos gracias a una recomedación que leí en twitter, y al leer la sinopsis me atrapó de tal manera, que lo compré y me puse a leerlo sin parar... y hasta ese momento descubrí que sería bilogía. Me duró solamente dos días.
Además contiene una cantidad de frases y momentos para releer, remarcar y atesorar. Y música... mucha música para hacer vibrar los corazones.
Descubrir a Cherry Chic ha sido especial, y segura estoy que será un viaje de ida y sin retorno.
¡Y sí... quiero un Martin en mi vida! ♥
¡Muy, muy recomendada... la amé!
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