"Carlota, a veces hacer preguntas supone asumir el riesgo de oír las respuestas".
"Temería más vivir con alguien, y sin embargo, sentirme sola, eso debe ser una sensación terrible".
"Siento haberte hecho daño, ahora y en el pasado, por lo que callé y tuve que haber dicho, por lo que he sido, por mi vida, por mi padre y por lo que consideras que te he robado".
"El perdón es lo único que puede salvarte".
Nos adentramos en una historia que ahonda en las relaciones familiares, en historias de secretos, traiciones, dolor, especialmente las ocurridas en el pasado. Secretos que lastiman y verdades que por momentos duelen más que los silencios.
Una historia que transcurre en el presente, pero que a lo largo del desarrollo, viajaremos 50 años al pasado donde, con maestría, la autora retrata fielmente la época, las familias, la sociedad de ese momento, así como el sometimiento que vivían algunas mujeres, la dependencia, económica, social y personal, a la figura masculina, el maltrato que podían llegar a enfrentar, ya fuera físico o psicológico.
Una novela que describe a la clase alta viviendo de los prejuicios, y el "qué dirán". Una sociedad crítica y verduga en muchos aspectos, y con el miedo a cuestas de aquellos que llegaban a cometer errores o hacer "pecados" imperdonables para esa comunidad.
Amor, desamor, relaciones tóxicas, matrimonios por conveniencia, malas relaciones filiales, falta de empatía, toxicidad que conlleva a la tristeza, la infelicidad, los sueños rotos y rencores que carcomen el alma y no permiten vivir.
Un aspecto relevante es el perdón como pilar liberador. El perdón que se otorga, así como el que recibes.
Con un excelente ritmo, una trama apasionante, un entretejido de historias que convergen, personajes cincelados con maestría, secretos desvelados que sorprenden, momentos desgarradores, y una prosa excelsa.
Primera vez que leo a la escritora Paloma Sánchez Garnica, y me ha encantado su formar de narrar, de expresar, y de llevarme a vivir en primera persona todo lo acontecido en la novela.
¡Muy, muy buena historia! ¡Me gustó muchísimo!