Ahhhh París, cómo me gustas, y me conmueves y me dueles.
Por tercera ocasión te saboreo,te paladeo,te siento,te huelo,te palpo,te amo...
Y amo cada letra y cada instante del recorrido que se vive en tí...
Desde el primero de enero hasta el 6 de abril.
Amo el Hotel George V, el "Quartier Latin", Los Jardines de Luxemburgo,y el Boulevard Saint-Germain. Y la estación de subte Rue du Bac, y el Café La Frégate.
Y el restaurante de comida japonesa el Benkay.
Sobre todo amo esa casa en la Avenida Elisée Reclus.
Y amo los acordes de "Équinoxe" de Jean-Michel Jarre.
Y la sede de Manos que curan.
Y las notas de Can't Take My Eyes Off You de Gloria Gaynor.
Y ese aroma de "A Men" de Thierry Mugler...no sólo lo amo, sino que me subyuga.
Y enloquezco con ser parte de "La Mercure S.A."
Y amo a Juana y a Shiloah, y a Cabshita Alamán, y a Leila, a la Diana y a Sergei. Y a Yasmín y Sándor. A Sofi y Nando, y a Kamal y Francesca, y a Matilde... pero sobre todo, amo de París a Eliah Al-Saud, hasta el extremo de quedarme sin aliento al imaginarlo, y verlo cuando cierro los ojos.
Y muero por subir al Aston Martin...
Me vuelve loca la visión de la Torre Eiffel.
Amo cada momento, cada mirada, cada frase y cada suspiro.
Amo la visión de esa mirada verde esmeralda, posándose en esos ojos que parecen plateados.
Y esa pasión, ese amor, esos besos, esas caricias.
Y amo esa altura de 1.90, que contrasta con ese 1.59. Y esa piel morena, reluciendo ante la blanca traslúcida.
Pero también me conmueves y me dueles París...
Por esos secretos no contados a tiempo.
Por esas verdades ocultas que hirieron casi de muerte. Por esos celos, por esas inseguridades.
Por ese sentirse indigno uno del otro, por diferentes razones. Uno por sentirse inferior por su pasado, por su trabajo, por su carácter. Otra, por su enfermedad, por sentirse vacía y poca cosa, por no estar a su altura.
Y me dueles hasta las lágrimas, especialmente, por esa visión de un hombre poderoso, un hombre que lo tiene todo, un hombre perfectamente hermoso, de ojos color verde esmeralda anegados en lágrimas, viendo partir al amor de su vida...
¡¡¡¡Ay París, cómo te amo... Ay París, cómo me dueles!!!!
"El libro es fuerza,es valor,es poder,es alimento;
antorcha del pensamiento y manantial del amor". (Rubén Darío)
Y pues que hoy 23 de Abril, aparte de festejar a los Jorges, se celebra en el mundo el Día Internacional del Libro...
Y este día, me hace inmensamente feliz.
Soy una asidua lectora. De toda la vida, desde mi infancia.
Si mal no recuerdo, mi primer libro fue "Mujercitas" de Louisa May Alcott. Lo leí por vez primera a los 10 años, y desde ahí mi amor y mi pasión por los libros,empezó,se acrecentó y se quedó a vivir conmigo.
No recuerdo cuántas veces lo leí, 10, 15...no lo sé., pero si sé que me transportó a otros tiempos,a otros lugares,a vivir vidas como si fueran la mía. Y me gustaban todas las hermanas March. Pero mi favorita fue siempre "Jo" o Josephine, por su carácter desenfrenado y libre. Tenía mal genio (quizá por eso me identifiqué siempre con ella...jajaja), alejada de formalidades y vanidades.Hombruna y decidida. Y amaba leer y escribir.
Creo definitivamente que May Alcott me conoció en otra vida,y se inspiró en mí para crear a Jo.
Y desde ese libro a la fecha, no sé a ciencia cierta cuántos libros he leído (sin contar las releídas que de muchos he hecho).
Después de libros aislados que caían en mis manos o que tenía que leer en secundaria y/o en prepa, un día llegó a mi vida la escritora británica Victoria Holt. Por Dios, como la he amado y disfrutado durante años.
Su verdadero nombre era: Eleanor Alice Burford Hibbert y tuvo diferentes pseudónimos en su carrera literaria: Victoria Holt, Phillipa Carr, Jean Plaidy, Eleanor Burford, Elbur Ford, Kathleen Kellow y Ellalice Tate. Escogió usar varios nombres debido a las diferencias en cuanto al tema entre sus distintos libros.
¡Aprendí tanta historia leyéndola! Sobre Enrique IV de Francia,de Enrique VIII y sus múltiples esposas,de Catalina de Médicis,de los Tudor,de María, reina de Escocia,de los Estuardo...y en fin,tanta, pero tanta historia.
Aún así, mi libro más amado es bajo el pseudónimo de Holt: "La Mujer Secreta", por años y años, fue mi libro favorito. Y no era mío, sino de mi prima María Inés. La mala suerte hizo que ese libro se prestara a "x" persona que nunca se recordó, y ¡el libro se perdió! Lo busqué, literalmente, por cielo, mar y tierra durante años, hasta que un día, alguien lo vendía por Mercado Libre, usado pero en perfectas condiciones...y ¡lo compré!. Ahora forma parte de la biblioteca de mis amores.
Muchos años dejé la lectura de la forma habitual en que lo hacía, hasta que llegaron a mis manos los libros de moda en ese momento:La saga de Crepúsculo (Twilight), con la que regresó mi fervor y mi pasión por las letras.
Y miren que ya estaba vieja, pero esa historia,ese amor,esa entrega de los personajes,me subyugó.
Y de ahí en real, por Dios, ¡cómo he leído!. Y a veces me parece poco, pero es que el tiempo no me da para más.
El año pasado fue especial en mi vida con los libros...apareció Florencia Bonelli, y ¡¡todo se transformó!!.
Esa maravilla de su pluma. Ese entrelazar historias de un libro a otro. Ese manejo del amor y la pasión al grado máximo. Esos personajes tan maravillosos,tan intensos,tan perfectos en su imperfección.
Tanta historia mezclada con los personajes ficticios que su maravillosa mente ha creado: Kamal y Francesca; Roger y Melody; Artemio y Rafaela; Carlo y Micaela; Fiona y Juan Cruz; Nahueltruz y Laura; y mis consentidos y amadísimos Eliah Al-Saud y Matilde...(De Eliah tendré que escribir algún día un post especialmente para él. Él se ha quedado tatuado en mi alma,de aquí a la eternidad).
Y además Flor es tan maravillosa, que no se queda con la idea de ser la única escritora sobre la faz de la tierra, y mensualmente nos escribe a sus "fans", recomendaciones de libros que para ella han sido especiales.
Y fue así que llegó a mi Paullina Simons con su Jinete de bronce, que me hizo conocer más de la Segunda Guerra Mundial, como ningún otro libro y/o documental del History Channel. Además que me hizo vivir al máximo con la historia de amor más real,cruda,especial,intensa,dolorosa que he leído en mi vida. Tatia y Shura llegaron a mi vida,y se quedaron guardados en un rincón de mi corazón para siempre.
Llegaron Ángeles Ibirika,Viviana Rivero,María Laura Gambero, Gabriela Exilart,Lola P.Nieva, Elísabet Benavent, Sylvia Day, Sylvain Reynard... Llenando mi vida de momentos,de situaciones,de alegría,de dolor,de odio,de esperanza,de paisajes,de olores,de sensaciones,de pasión,pero sobre todo,de mucho,mucho amor.He viajado de norte a sur, y de este a oeste.
He cruzado ríos, mares y montañas.
Y he vivido en Nueva York, Seattle, Florencia,Madrid,Buenos Aires...y entre árabes y vikingos.
Mucha gente me pregunta que si no me aburro de leer. Mi respuesta podría ser la siguiente: "¿Acaso tú te cansas de respirar"?...
Yo leo, porque hay que respirar para seguir viviendo. Y porque es la manera de poder vivir mil vidas, en mi vida.
Me faltará tiempo para poder leer todo lo que quiero.
Pero doy gracias a Dios por darme el placer de la lectura.
Tomo lo que hay. Lo vivo, lo disfruto.
Gracias a la vida por los libros.
Gracias a la vida por haberme regalado con el gusto, la intensidad y el placer de disfrutar de los libros.
No ha sido azar el estar,
ni suerte al seguir andando,
todo ha sido por Tu gracia
que me sigue iluminando.
Y en el girar de este mundo
yo giro por consecuencia,
sigo firme en travesía,
continúo en la frecuencia.
Vida que vivo por Tí,
Luz que alumbra mi seguir,
Verdad que es mi estandarte,
fiel Camino hasta morir.
Vuelvo a coincidir aquí
con Tu palabra y pensar;
podrían pasar miles de años
y no ha sido por azar. ( Cristy Cobos de Zea )
¿Serán los años que me han puesto nostálgica esta tarde?
Realmente no lo se, pero sí se que me acaba de "caer el veinte", y es que en una semana cumpliré 45 años...
¡¡45 años !!
Si alguien me hubiera dicho hace 20 años, que cuando cumpliera 45, me iba a sentir y ver tan bien, a pesar de mis kilos de más, (si no me echo porras yo sola, ¿quién?), no se lo hubiera creído.
Cuando uno tiene 15 o 20 años, alguien de mi edad, ya se le hace una persona vieja o entrada en años. Y de verdad, no hay nada más lejano a eso.
Obvio, ya no se es un niño, ni un adolescente, pero se sigue sintiendo "juventud acumulada".
Se ha estudiado, se ha viajado, leído, conocido, sufrido, llorado y amado... así que realmente, ¡¡se ha vivido!!.
Y con mis 45 a la vuelta de la esquina, me hago la pregunta...
¿Y qué he hecho en esta cantidad de tiempo vivido?.
No soy famosa...pero tengo muchos amigos. Muchos,de años,desde niña.
Muchos de secundaria, prepa o de Universidad. Del basquetbol, de FEF.
Otros de mis trabajos. Y, afortunadamente, algunos estupendos amigos virtuales, que gracias a la tecnología y a pesar de la enorme distancia que nos separa, estamos juntos día a día.
No soy rica... pero tengo un trabajo que me hace feliz, que me enseña diariamente. Donde me siento útil. Donde presto un servicio a los demás. Donde puedo poner en práctica lo poco o mucho que he aprendido con el paso del tiempo,y me lo remuneran.
No tengo mansiones, ni autos de lujo, ni abrigos de mink, ni joyas de quilates y más quilates... pero tengo un hogar,que es mi refugio, a donde voy al terminar mi jornada laboral.
Tengo un esposo que me ama, y a quien amo. No me falta nada de lo básico y esencial.
Tengo comida, ropa, zapatos, bolsas, mis joyitas de plata (porque amo la plata).
He viajado, he conocido lugares maravillosos. Y se que lo seguiré haciendo.
Me quedan lugares por explorar, por oler, por saborear y disfrutar. (Se que volveré a Florencia,a Roma,a buscar a Garko, jajajaja, y a París...ay Eliah Al-Saud !! . Se que conoceré la Argentina de mis amores, y tomaré mate, comeré asado de tira, paladearé el dulce de leche, iré al Monumental a un juego de la Albiceleste, o de River-Boca, y quizá, hasta me anime a bailar un tango. Así mismo, tengo la certeza que algún día caminaré por San Petesburgo, por esos caminos de mi Tatia y Shura, dos de mis personajes literarios más amados).
Eso sí, soy millonaria en tener la familia que tengo.
Mejores padres no me pudieron tocar. Quienes me han inculcado lo que soy. Quienes han sido ejemplo constante de amor y fidelidad. Quienes me enseñaron el valor de la puntualidad, el orden, la organización, la honestidad y el compromiso. Los que me dieron como regalo, a mis 3 grandes primeros amores: mis hermanos, a quienes amo, y de quien estoy profundamente orgullosa por todo lo que son y han logrado.
Mi familia en conjunto: padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, sobrinos...son el mejor regalo que la vida me pudo dar. Mi mayor tesoro.
Aunado a eso, y reitero, tengo los mejores amigos que se puede desear tener.
Los de ayer, los de hoy. Los de aquí, los de allá. Los de cerca, los de lejos... ¡¡los de siempre!!
Mi historia con Carlos, ya la saben. Un amor que parecía imposible. Él en Arequipa, Perú, yo en Torreón. Con un chat de por medio...y hablo de chat, chat. Nada de messenger, de w.app, de skype, de web cam. Era estarnos escribiendo horas de horas, días de días, durante 2 años y 3 meses.
La valiente y osada de Cristy (hablo de mí misma), viajó hacia aquel lejano país, en el cual no conocía a nadie más aparte de Carlos, que a Alberto Fujimori, y no creo que eso me hubiera sido de ayuda en caso de necesitarlo.
Afortunadamente, Dios me ama, y me lo demostró, poniendo en mi vida a un hombre como mi Zea.
Viviría todo tal cual ha pasado, con tal de volverlo a tener a mi lado.
Lo único que cambiaría, si se pudiera, sería el hecho de no haber podido tener un bebé.
Ya lo sufrí, profundamente. Ya lo lloré, casi lágrimas de sangre. Y finalmente, lo acepté y lo asumí.
Hice un pacto con el Jefe Mayor, y me lo cumplió.
No volvería a renegar de esa suerte. No le reclamaría nunca más ese hecho. Pero Él no le daría a mis hermanos un dolor parecido al que viví. Con uno en la familia, era más que suficiente.
Y el pacto se cumplió. Ese convenio, que era secreto, entre Él y yo, ha quedado saldado...
Mi Alexa llegó a este mundo. ¡¡No puedo pedirle más!!
Así que con casi 45 años a cuestas... puedo resumir, que soy feliz. Inmensamente feliz. Porque la felicidad es un trayecto, no un destino.
Sólo me queda agradecer a todas esas personas con las que me he topado a lo largo de mi vida.
Su presencia ha hecho mi existencia más plena, más maravillosa y mucho más feliz.
Y termino con las bellísimas palabras del gran poeta mexicano, Amado Nervo:
"Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!".
“Ahora sólo deseo conservar para siempre ese momento en penumbra, ese silencio que abraza, ese olor que es para mi alma una caricia.
No hay rencor. Ya da igual lo que fui en ti, pues he entendido que lo único importante ha sido siempre lo que tú eres en mí. Y hoy, una vez que todo ha cambiado, me llevo una extraña y amarga paz y un deseo infinito de que seas feliz.”
Hoy a las 3:15 am. del nuevo horario de México, terminé de leer “Donde siempre es otoño”, de la escritora española Ángeles Ibirika.
Debo confesar que después de haber leído: “Antes y después de odiarte” y “Entre sueños”, tenía grandes expectativas sobre qué me depararía este nuevo libro. Y realmente de todo lo que pensé o imaginé, me quedé corta, comparado con todo lo que viví al leerlo.
Lo primero que me atrapó y me gustó, es que el protagonista principal, es el hombre: Ian O’Connell. En él recae el origen y desarrollo de la historia, aunque está narrado en tercera persona. Y a pesar de su físico, de su magnetismo y de ser un famoso escritor, empieza siendo la antítesis de un personaje ideal: cínico, mujeriego, infiel e incluso sarcástico. Siendo escritor de novelas románticas, creía que ese amor que el narraba, sólo existía en los libros, que en la vida real no era posible amar de esa manera que te puede llegar a quitar el aire de los pulmones cuando no tienes al ser amado a tu lado… No, eso no era para él.
Elizabeth Salaya aparece de pronto en su vida, como esa misteriosa mujer del lago en Crystal Lake. Enigmática, hermosa, tímida…que se le mete hasta lo más hondo del alma y de los huesos. Quien en momentos aparenta ser una persona, y en otros representa a otra mujer. Con secretos y misterios que Ian no logra decifrar.
Y la pluma maravillosa de Ángeles, me llevó nuevamente a vivir el libro con mis 5 sentidos a flor de piel. Porque cuando ella narra que se escucha el sonido del crujir de las hojas caídas en otoño… tú escuchas realmente ese crujido. Cuando nos dice que se huele el aire, y el musgo y el salitre del lago, en verdad sientes ese olor. De la misma manera, cuando ellos aman, sufran o lloran…el alma se te parte y estás llorando y sangrando su dolor.
Y del maravilloso sitio de Crystal Lake, pasamos también por el frío Baltimore y su lluvia…y esos momentos maravillosos que viven ahí. Para después regresar a la vida agitada de Manhattan, que está envuelta en la locura del mundo de la política y la vorágine de la lucha por la silla Presidencial de los Estados Unidos.
Y en ese mundo suceden encuentros y desencuentros. Miradas acusadoras, miradas de amor, y miradas que no sabemos cómo interpretar. Y cuando piensas que va a pasar una cosa, sucede lo contrario, y todo el libro nos mantiene en ascuas, en un suspenso que nos lleva al límite de los sentimientos.
Los personajes secundarios son igualmente especiales y definidos: Audrey y su gran amor no correspondido, Édgar y Jenny brindando siempre esa amistad inquebrantable, el senador Thompson que a pesar de actuar en ocasiones de mala manera y de querer ser Presidente con todo y contra todo, sabe reconocer cuando comete un error, y lo más importante, supo retirarse de escena cuando llegó el momento.
Y las últimas 60 páginas se viven al filo de todo. Con la piel erizada, con el llanto cegándote la vista, con sollozos que no puedes reprimir, con la angustia que se te sale por la boca, con el dolor lacerándote las entrañas… Pero sobre todo, con el amor carcomiéndote el alma… y hablamos de ese amor, del cual Ian no creía que existía en la vida real…
Ángeles Ibirika... ¿Qué me has hecho?...
Gracias desde el fondo de mi alma, por llevarme a vivir tu libro al límite de mi sentir. Gracias por hacerme vibrar de esta manera.Gracias por esta historia que se me metió hasta los huesos.
De corazón te digo que eres de mis escritoras favoritas, y sin duda alguna estás ya en el top 5 de mi lista !.
Jueves 3 de Abril.
3:38 am...abro los ojos, y siento un inminente comienzo de migraña.
Me levanto, tomo mis pastillas... pero ya no me puedo dormir...
Al mal tiempo, buena cara.
Se me quitó la migraña, y brotó mi inspiración... Jajajajaja, al menos algo bueno salió. Ahí va:
La esencia, la clase, el estilo, el apellido o como dicen algunos "el pedigree", es algo que se trae desde que se nace. Eso no se puede hacer, ni con todo el dinero del mundo.
Los valores, los principios, la cultura familiar, "se mama" desde que se es un bebé.
La inteligencia ya se trae, aunque ésta se puede acrecentar o abrillantar con estudios, con lecturas, con viajes...
Pero, lo que eres...eres, y si no lo traes, aunque te pares de pestañas o te cuelgues el molcajete... no lo eres, y con la pena, no lo serás.
Así que no importa dónde vivas, si tienes la clase, cualquier casa será un hogar.
No importa si tu ropa es de marca o "patito", la percha es la que impone.
Qué importa si manejas un bocho o un BMW... el auto sirve para lo mismo, trasladarte de un sitio a otro...
Si usas un celular comprado en el oxxo, o el de última generación... un celular, sirve para llamar o recibir llamadas, todo lo agregado de moda...es eso, un agregado.
Una persona, hace al puesto en el que se desempeña...el puesto NO hace a la persona...upsssss.
La cirugía estética ayuda en muchos casos, sobre todo, cuando la autoestima es baja. Pero ni unas mega bubies y pompas estilo Ninel Conde, te harán más bella, si tu esencia no lo es. Te puede hacer ver más "buenota"... pero la esencia, la belleza, viene desde adentro, y eso se refleja en la mirada...
Así que lo siento tanto por aquell@s que se sienten princesas, y ni a Cenicienta llegan...o juran ser príncipes azules, y ni Patas Verdes son !!!
Después de mucho pensarlo, me he decidido.
Siempre he sabido que tengo la facilidad para escribir, para expresar lo que soy y siento por medio de la escritura.
Desde niña lo he hecho.
Mi abuelo Pancho me decía: "Cristy, nunca dejes de escribir".
Por años he escrito poesía (o tratado de hacerlo, demasiado osado de mi parte sentirme poeta).
Y desde que abrí mi cuenta en Facebook, escribo de vez en cuando mi sentir sobre mis libros, mi familia, mi sentir por "x o y" problema social, de política, de cine, etc.
Cuando empecé a plasmar lo que sentía después de acabar de leer algún libro que me estrujara el alma, es que me empezaron a decir muchas personas... ¿Porqué no escribes algo?.
Obvio que empezaron con eso, Carlos mi esposo, mis papás, y algunos amigos muy cercanos.
Pero después me empezó a escribir mucha gente diciéndome lo mismo.
Y fue cuando me dije, ¿y porqué no?.
No me siento preparada, al menos en este momento, para intentar escribir algo más. Por eso me decidí por un blog.
Trataré de escribir al menos una vez por semana. ¿Sobre qué?... Pues sobre lo que me mueva el corazón a hacerlo: Un libro, una película, una injusticia, un problema político, un atardecer, un día de lluvia. Motivos, hay muchos, y si me llenan el alma, estaré pasando por aquí para compartirles mi sentir.
Gracias desde ya a las personas que me van a leer.
Muchas lo harán por la amistad y el cariño que nos une. Espero que después no sólo sea eso, sino que de verdad estén interesados en lo que habré escrito en la próxima ocasión.
